El Presidente de Brasil voló a Ponta Porã, en Mato Grosso do Sul, para la inauguración de un nuevo radar de la Fuerza Aérea Brasileña (FAB). En lugar de utilizar el tradicional jet presidencial, un Airbus A319ACJ o el Embraer E190-E1, Bolsonaro eligió trasladarse en el Embraer KC-390.
La aeronave fue entregada oficialmente a la FAB, por primera vez, en septiembre de 2019, y al día de la fecha cuentan con cuatro en la flota, pero el número final debería llegar a 16. Esto representa una reducción en la cantidad inicialmente prevista, debido a una reasignación de recursos para el programa Gripen NG.
En un video difundido la semana pasada se puede ver al presidente a bordo del KC-390 y pasando la mayor parte del vuelo en el cockpit, en el asiento del copiloto.
Cuando el presidente está a bordo de un avión, el distintivo de llamada de vuelo (Callsign) se cambia a «FAB 01», indistintamente del tipo de aeronave. Fuera de esta situación, el indicativo de radio es el número de matrícula de la aeronave (FAB2856, por ejemplo) o “Zeus”, seguido de algún número, referido al escuadrón homónimo al que pertenece la aeronave.