Cada vez que ocurre una tragedia aérea (como la lamentable caída de la aeronave de Germanwings que realizaba el vuelo 9525 entre Barcelona y Düsseldorf) hay dos grupos que operan de la misma manera: por un lado los medios masivos de comunicación de nuestro país se ponen a hablar una sarta de estupideces tras otra y por otro los fanáticos y/o profesionales de la aviación que se indignan por el tratamiento que los medios masivos le dan al tema.
Todavía no se cuál de los dos grupos de voces me molesta más. Aunque debo reconocer, con un poco de temor a que me crucifiquen mis amigos aerolocos, que por momentos ellos son quienes llevan la delantera.
De los medios masivos de comunicación no se puede esperar mucho más de lo que hacen, quizás es por eso que ya no me molestan. Viéndolo desde el frío lado de los negocios (que no comparto pero entiendo), una tragedia aérea en otro país es para ellos una bendición, y más si ocurre durante un fin de semana o un feriado.
Con la cobertura de la misma se ahorran horas y horas de costosa generación de nuevos contenidos. No tienen que mandar móviles a la Fiesta de la Mandioca o a un choque sin heridos entre dos autos a 40 kilómetros del canal. Sólo les basta chupar un feed en vivo de algún canal internacional o agencia de noticias para «ilustrar» el debate, llevar a una persona que mas o menos sepa diferenciar entre un Boeing 737 y un Cessna 150 y voilá, se aseguran la programación de toda la tarde especulando por horas sobre por qué cayó el avión, si la aerolínea era segura, si el piloto había tomado una cerveza la noche anterior o hasta poner en duda todo un maldito modelo de negocios (como está ocurriendo en algunos canales sobre el caso Germanwings aprvovechando que es una low cost).
Si no son un canal de televisión y en cambio dirigen, no se, un portal digital de noticias, el negocio es aún más rentable: sólo basta ir copiando y pegando los textos que mandan las agencias de noticias o bien lo que vayan recolectando de una visita a los sitios web de medios internacionales. En una hora tienen 10 nuevas y «frescas» noticias que generarán jugosas impresiones de anuncios.
Entonces, amigos aerolocos, si ya saben que siempre pasa lo mismo con nuestros poco agraciados medios masivos de comunicación, ¿por qué llenar las redes sociales de comentarios cargados de ira contra ellos? ¿por qué siquiera gastarse en tener prendida la tele o la radio para informarse con ellos si en portales especializados o en Twitter podemos obtener información mucho mejor o al menos un debate más cercano a lo que consideramos ideal?
Pueden decir, y con razón, que lo hacen para ponerlos en descubierto y forzarlos a que mejoren la calidad de su trabajo. Malas noticias: no lo van a hacer. Porque si lo hicieran con la aviación también deberían hacerlo con la múltiple cantidad de temas que día a día son tocados de oído por las noticias que cubren. Y si eso ocurriese el negocio dejaría de ser tal. Podrán, a veces, llevar como «experto en aviación» a gente que verdaderamente sepa del tema, como ha ocurrido en algunas ocasiones con gente muy respetable. Pero siempre van a terminar en lo más rápido: llevar al que tiene más pretensiones de fama que conocimientos y le gusta hablar, mucho.
Pueden decir, y con razón, que lo hacen para que sus familiares y amigos que no son capaces de diferenciar un 737 de un 150 sepan que los medios masivos les mienten o exageran sobre las tragedias aéreas. Malas noticias: a la amplia mayoría de ellos no les va a importar. Y al que algo le importe quizás te pregunte sobre el accidente en la oficina o en el próximo asado, y ahí vas a tener la oportunidad para despacharte a gusto. Bah, tampoco tanto, que sino se aburren.
Algo similar ocurre cuando los medios masivos usan el término «avioneta» para referirse a una aeronave de pequeño porte. Al instante todos están como locos protestando por eso. De nuevo, malas noticias para nosotros los aerolocos: primero porque «avioneta» es un término que figura en la RAE, segundo porque el término transmite una noción entre quienes no saben diferenciar un 737 de un 150 sobre qué tipo de aeronave fue la involucrada, y tercero porque un titular que incluya las palabras «aeronave de pequeño porte» les tapa media portada impresa o no entra en el zócalo de la pantalla.
Se puede argumentar también que el «dejar hacer» a los medios masivos de comunicación atenta contra la divulgación aeronáutica, un objetivo cuya consecución siempre debemos buscar quienes estamos en el ambiente. Pues bien, en mi humilde opinión, la divulgación aeronáutica entre la gente común y corriente no pasa por lograr que sepan diferenciar un 737 de un 150, en que aprendan los códigos IATA de los aeropuertos o entiendan el funcionamiento de un ILS. La divulgación aeronáutica para mí pasa porque logremos transmitir el impacto positivo que la aviación tiene en sus vidas cotidianas, que no la vean como un mundillo lejano y cerrado que «habla raro» y sí, abrirla para que quienes demuestren un real interés en ella se acerquen y aprendan todo lo que puedan.
Así que háganse un favor a ustedes mismos mis queridos amigos aerolocos y no se amarguen la próxima vez que vean en TN o C5N a un periodista generalista diciendo cosas como que «el Boeing A320 se cayó porque falló el motor principal» o «el comisario de vuelo (¿?) no pudo controlar la estabilidad de la aeronave». Porque esa frase sólo será el detonante de largas horas de huecas suposiciones sobre un tema del que ellos apenas saben. Mejor cambien de canal.
Paz.
Y desde ya mis condolencias a los familiares y amigos de los miembros de la tripulación y los pasajeros del vuelo 9525 de Germanwings.
Me quedo con esto:
«Así que háganse un favor a ustedes mismos mis queridos amigos aerolocos y no se amarguen la próxima vez que vean en TN o C5N a un periodista generalista diciendo cosas como que “el Boeing A320 se cayó porque falló el motor principal” o “el comisario de vuelo (¿?) no pudo controlar la estabilidad de la aeronave”
Mucha razón, a partir de ahora voy a ser un poco mas comprensivo.
Grande Gonza! Abrazo!
Excelente!!!
No soy una experta en el tema y preferiria que los aerolocos ignoren a los supuestos «profesionales», en lugar de resaltar sus errores.
La prensa es tal como la describes… no saben a ciencia cierta nada y opinan sobre todo como si supieran.
Saludos
hola,solamente en TN y C5N?gracias
Genial, Edgardo, adhiero en todo. Felicitaciones.
Excelente! Paz.
Excelente Edgardo, hago mias tus palabras sobre todo con «….Mejor cambien de canal. Paz…» Me permito agregar: apaguen la tele y no sigan a los sabiondos de las redes sociales.
Un aeroloco que no pelea ni sigue GENIOS en twitter. jajajja
Totalmente de acuerdo Edgardo. Saludos!
Muy bueno. A mi, que no soy ningún especialista, pero se diferenciar un A320 de un calefón, lo que me indigna es darme cuenta como dicen pavadas sobre un tema que algo sé, y me imagino como debe ser sobre los temas de los que no sé nada…
Pero encontré otro grupo que me molestó más. Los que usan estas tragedias. Como Pablo Biró, titular de APLA que salió a «apostar su vida» (sic) «a que cuando se saquen los informes va a estar vinculado con el entrenamiento y la fatiga porque, para ganar unos mangos más, los de bajo costo vuelan mucho»
Simplemente, me pongo de pie y aplaudo!!
Saludos!