Del Infierno a la Meca: La Difícil Reconstrucción de Malaysia Airlines

Cómo se vuelve de dos accidentes en menos de 5 meses? Para el carrier Malaysia Airlines, el período entre marzo y julio de 2014 fue particularmente trágico: 537 vidas se perdieron en los accidentes de los vuelos 370 y 17. En el plano económico, al ya complicado panorama (USD 1000 millones en pérdidas en los tres años previos) se le sumó el 60% de disminución en las reservas en los meses siguientes a los accidentes.

La situación era compleja, aún sin las tragedias: muchos analistas consideraban que un relanzamiento de la marca era necesario. Más allá de haber ganado varios galardones (fue considerada una de las 5-Star Airlines en 2009, 2012 y 2013; y ganó el World Travel Airline como «Línea líder de Asia» en 2010, 2011 y 2013), luchaba por mantener una estructura de costos fuera de control, mientras competía con líneas Low Cost desde los 2000. Los dos accidentes sólo aceleraron una agonía que se hacía insostenible. Ya en 2013 había comenzado a recortar rutas de larga distancia que no eran rentables: entre ellas, Los Angeles y Buenos Aires.

En agosto de 2014, el holding soberano controlante de la mayoría de las acciones de MASB (Malaysian Airline System Berhad, la razón social de la empresa) presentó un plan de recompra de las acciones a los inversores, y sacó a la empresa de la bolsa de valores.

El plan de racionalización de la compañía siguió adelante, suprimiendo 6000 puestos de trabajo y recortando rutas de ultra largo alcance, para concentrarse en destinos regionales. En mayo de 2015, los activos de la compañía serían transferidos a una nueva empresa, llamada MAB (Malaysia Airline Berhab), presentó a su nuevo CEO Christoph Mueller (Ex Aer Lingus) y anunció que ponía a la venta dos de sus Airbus A380.

Citando un cambio de sus prioridades personales, Mueller presentó la renuncia con menos de un año en el cargo. El primero de julio de 2016, Peter Bellew ocupó el lugar de Mueller y está a cargo ahora de los destinos de Malaysia Airlines.

Peter Bellew, el hacedor de milagros

Pocas personas en el mundo de la aviación comercial tienen un currículum como el del Irlandés Bellew: Fue Director del aeropuerto de Kerry, y llevó el volumen de pasajeros anual de 4000 a 600.000; se fue a RyanAir y fue Director de Operaciones, Director de Ventas y Marketing, y Director de Entrenamiento y Reclutamiento.

En Septiembre de 2015 aceptó una oferta de Malaysia Airlines para incorporarse como COO, y 10 meses después, dirigía la aerolínea. Profundizando el plan ejecutado por Mueller, continúa intentando devolver a la compañía a la senda de las ganancias. Recibirá este año el primer A350-900 de un total de 6, y tiene 25 órdenes firmes por 737 MAX, que comenzará a recibir en 2020.

Además del recambio de flota, tuvo dos ideas que revitalizarán la marca Malaysia. Veremos cada una en detalle.

Seguimiento satelital de la flota: llevar el control un paso más allá

El sistema de seguimiento ADS-B (Automatic Dependent Surveillance- Broadcast) es una tecnología que se utiliza para determinar la posición de un avión mediante navegación satelital. En intervalos determinados, el sistema envía una serie de datos al receptor.

Entraremos en detalle sobre la tecnología ADS-B en un post aparte, pero lo importante es saber que tiene tres características indicadas en su nombre.

Automático: No requiere información de la tripulación. Mientras esté activado, enviará la información en los intervalos que tenga prefijados.

Dependiente: La información que envía es una recopilación de datos obtenidos por otros sistemas de la aeronave. No captura datos por sí mismo.

Broadcast: transmite la información a todo aquél que tenga la capacidad de recibir esos datos. No discrimina receptor.

La idea de Bellew es monitorear la flota mediante ADS-B dedicado a partir de finales de 2018. Para eso, firmó un acuerdo con Aireon, Sitaonair y FlightAware para realizar tal monitoreo en un sistema que presente los datos únicamente de la aerolínea.

Cuál es la ventaja de tal acuerdo, hasta ahora único en el mundo? Principalmente, una cuestión de marca: la herida de no saber con exactitud que pasó con el MH370 es suficientemente significativa como para necesitar contrarrestarla con el uso de alta tecnología. La idea tiene un talón de aquiles, que es el sistema en sí mismo: si se apaga, el rastreo se pierde. Pero es un reaseguro inteligente, apuntado a la paz mental de sus pasajeros.

La otra idea de Bellew tiene menos que ver con tecnología satelital, pero puede ser igual de brillante. Decidió no vender aún los A380: tiene mejores planes para ellos.

El futuro de los A380 de Malaysia Airlines: una experiencia religiosa

En 2018, los seis SuperJumbo serán retirados de la flota regular de Malaysia. Pero para reconvertirse en charter, es decir que no estarán sujetos a una ruta en particular, sino que serán utilizados bajo demanda.

Y la demanda a la que apunta Bellew, es la que genera las peregrinaciones de Hajj y Umrah a La Meca, en Arabia Saudita. Para aprovechar tal oportunidad, se modificarán los interiores con áreas de oración, una clase Business y zonas de lavado de pies y manos. La modernización de la cabina permitirá alojar a 715 pasajeros.

Dijo Bellew: “Apuntamos a capturar el 5 o 6% del mercado global, que está creciendo todo el tiempo”. “La gente ahorra para ir a esto hasta por 30 años, y ya tenemos un gran interés en el producto”, agregó.

De a poco, los cambios van dando resultado. El Load Factor de 2016 fue el mejor de la última década, y la idea es que la línea aérea vuelva a la bolsa en 2019, para obtener una nueva capitalización.

En un futuro cercano, Malaysia Airlines seguirá mejorando sus números, de la mano de Bellew. Ojalá se mantenga la tendencia y pueda salir del lugar oscuro en el que estuvo luchando estos casi 20 años.

 

 

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