Boeing acusó a Bombardier de vender sus nuevas aeronaves C Series a compañías estadounidenses a precios «absurdamente bajos», en el marco de las cada vez más tensas relaciones comerciales entre los Estados Unidos y Canadá, informó la agencia Bloomberg.
De acuerdo al fabricante estadounidense en su denuncia ante la Comisión de Comercio Internacional, su negocio ha sufrido importantes daños por parte de Bombardier y recomienda que el Departamento de Comercio imponga impuestos a sus aeronaves.
«Potenciados por masivos subsidios ilegales, Bombardier Inc. se ha embarcado en una agresiva campaña para colocar sus aeronaves C Series en los Estados Unidos», dijo Boeing en la denuncia reproducida por Bloomberg.
Específicamente Boeing se refirió a la venta de 75 aeronaves a Delta Airlines, la cual fijó «un nuevo y bajo techo a los precios» que deprimió los de las aeronaves de Estados Unidos, argumentando que la compañía basada en Atlanta adquirió cada una USD 19,6 millones, menos de los USD 33,2 que cuesta fabricarlos».
Boeing aprovechó la ocasión para volver a darle un golpecito a su principal competidor, Airbus, al decir: «evidentemente Bombardier ha arrancado una página del libro de estrategias de Airbus al demostrar de manera tan descarada e intencional su objetivo de inmiscuirse en el mercado aerocomercial de los Estados Unidos ofreciendo aeronaves fuertemente subsidiadas a precios reducidos».
Por su parte, Bombardier emitió un comunicado el jueves 27 de abril en el cual reconoció «estar al tanto del caso que Boeing ha presentado ante el Departamento de Comercio y la Comisión Internacional de Comercio, y estamos revisándolo con detenimiento», a lo cual agregó: «Bombardier estructura sus acuerdos comerciales para asegurar el cumplimiento de las leyes y regulaciones de las jurisdicciones en las que opera, incluyendo aquellos asuntos destacados por Boeing».
El fabricante canadiense también se encargó de hacer resaltar su contribución a la economía de los Estados Unidos diciendo que «Bombardier está profundamente involucrada al tener 7.000 empleados en docenas de instalaciones en 17 estados, gastando más de USD 3 mil millones anualmente en proveedores estadounidenses».
Por su parte el gobierno canadiense, a través su ministerio de Innovación dijo que «desplegará una vigorosa defensa ante estas alegaciones y respaldará los empleos de la industria aeroespacial en ambos lados de la frontera», destacando que más del 50% de los componentes del C Series vienen de los Estados Unidos.
El programa C Series ha obtenido diferentes ayudas estatales en su largo peregrinaje. A fines de 2015 el gobierno de la provincia de Quebec inviritó USD 1 mil millones, obteniendo el 49,5% de la propiedad.