El Grupo Lufthansa se quedó finalmente con la mayor parte de los activos de Air Berlin, que estaba bajo administración especial desde agosto. La compañía siguió operando gracias a un crédito del gobierno alemán de 150 millones de euros.
Carsten Spohr, CEO de Lufthansa, fue claro en la intención de la compañía en relación con Air Berlin: Hubiera comprado más activos, pero la reglamentación antimonopolio de la Unión Europea hubiese puesto objeciones, y dilatado los tiempos. La marca del grupo Lufthansa que tomará los activos de Air Berlin será Eurowings, la filial de bajo costo, que pasará a tener una posición dominante en el importante hub de Dusseldorf.
Por otro lado, se mantienen las negociaciones con EasyJet, compañía que está interesada en adquirir una parte del negocio y activos de la compañía, así como empresas de logística y fondos de inversión.
«Estoy contento por el impulso al crecimiento de Eurowings, pero no puedo estar contento porque ese crecimiento tenga relación con la quiebra de una compañía» dijo Spohr. «No todos los afectados podrán conservar el trabajo. De una plantilla de 8500, incorporaremos cerca de 3000 a la plantilla de Lufthansa Group.»
Según el acuerdo, Lufthansa se queda con 81 aviones, por los que pagará 200 millones de Euros, y un compromiso de inversión de otros 1500 millones. Entre esos activos están los dos A321 de Niki Air, compañía que tenía un joint venture con Air Berlin.
Otro de los bienes más codiciados de la malograda AB son sus rutas de cabotaje y los slots de operación en Dusseldorf. Entre ellos, el más preciado: el slot de las 17 horas con destino a Berlín. Spohr, pese a lo que se conoce, dice que «los slots estaban altamente sobrevalorados. Ante el cierre de operaciones de Air Berlin, la autoridad aeronáutica nos hubiese dado slots similares, por lo que hemos pagado por aquello que pudimos tener gratis.»
A la hora de calificar la intervención estatal en el proceso de liquidación de Air Berlin, lo comparó con el de Monarch: «fue completamente distinto. De un día para el otro, dejaron de volar y el gobierno Británico tuvo que responder por los viajeros. Ahí hay 60 millones de Euros que nadie volverá a ver. El préstamo de 150 millones permite que Air Berlin transicione sus operaciones sin dejar de prestar servicios, y el gobierno Alemán espera recuperar el gasto con la venta de pasajes.»
Otra cosa que no será de un día para el otro, es la transición de una compañía a la otra: puede tomar unos tres meses a la autoridad antimonopolio europea revisar los contratos, y hasta un año en que los dictámenes sean definitivos. Mientras tanto, Eurowings comenzará con los trabajos de recepción y pintura de los aviones de Air Berlin.
Los planes a futuro
Ya bajo el nombre Eurowings, la ruta al Caribe se mantendrá, además de agregar servicios a Miami, Nueva York, Fort Myers y Los Angeles. El vuelo a Newark, actualmente operado por Lufthansa, pasará a la órbita de Eurowings en 2019. Hacia el verano boreal de 2018, Eurowings espera tener 10 aviones de larga distancia basados en Dusseldorf. A estos aviones se les agregará una clase Business, aunque conservará el servicio de Internet pago.
En lo que respecta a las tripulaciones, hay un interesante compás de espera, porque en el medio de la crisis de Ryanair y la agresiva expansión de Norwegian, los pilotos de AB están jugando sus cartas. Eurowings no está considerada una de las compañías con mejores condiciones para sus tripulaciones, por lo que no hubo una migración masiva de pilotos. Spohr dice que «a partir del anuncio del cese de operaciones (Air Berlin, como tal, deja de volar el 28 de Octubre), la cantidad de postulaciones subió bastante. Quien viene a trabajar con nosotros no queda relegado. Ofrecemos condiciones justas, y reconocemos el valor y la experiencia de los pilotos de Air Berlin. En Eurowings, un comandante puede ganar 150.000 Euros al año, o unos 12.000 por mes. Es un salario competitivo.»
Recordando las duras negociaciones salariales en el grupo Lufthansa, Carsten tira un palito a nuestro amigo Michael O’Leary y dice que «siempre hemos negociado en base al respeto. No queremos empleados sumisos: deben ser hombres y mujeres seguros de sí mismos, que tienen que mantener la calma en las situaciones más difíciles. Yo mismo he sido piloto, y enfatizo el respeto por mis colegas.»
En el caso del CEO de Air Berlin, Thomas Winkelmann, Carsten Spohr fue tajante: no volverá a ser empleado de Lufthansa. «Fue decisión de Thomas irse a Air Berlin. El no tiene un pasaje de vuelta.»
y alitalia se la quedan también??
El lunes debería salir el comprador; tiene grandes chances.