La noticia no sorprendió a casi nadie, dado que desde hace varios meses se venía rumoreando que sólo era cuestión de «cuándo».
Finalmente este miércoles Juan Pedro Irigoin presentó su renuncia al cargo de Administrador Nacional de la ANAC, el puesto más importante de la aviación civil argentina.
Desde el día 1 fue muy resistida su llegada por parte de una industria que nunca se cansa de ver cómo los puestos clave se ocupan con personas ajenas a ella, de manera casi histórica. Después de todo se esperaba que el «cambio» también llegue en ese aspecto, pero no fue así (sus antecesores estaban bastante lejos de ser Jorge Newbery).
Pero, en fin, si hay capacidad de gestión, eso pasa a ser secundario dado que la misma también debería reflejarse en armar un equipo de especialistas que asesoren en cuestiones técnicas.
Después de todo, en los papeles, Irigoin fue el responsable final, del histórico proceso de apertura que está viviendo el mercado aerocomercial, quizás la mayor bandera de su gestión, cuyo enarbolamiento implicó, según opinan muchos del ambiente, a no prestar suficiente atención a las otras patas que también conforman la aviación civil.
En la carta de despedida que estuvo circulando de manera extraoficial (dado que ANAC no ha emitido ningún comunicado sobre este cambio), Irigoin dijo que la conducción del organismo ha sido «posiblemente el desafío más importante» de su carrera, y que trabajó con una «gestión de transformación basada en valores y que asegure un servicio moderno y eficiente a la comunidad aeronáutica y a los ciudadanos».
Así también el todavía funcionario destacó que su ciclo en ANAC «se ha cumplido» y que puso lo mejor de sí para cumplir los objetivos, «muchos de los cuales se han logrado, y muchos otros falta concretar».
Tomás Insausti será el nuevo Administrador Nacional, quien desde junio se desempeñaba como Director Técnico Operativo y también ha pasado por el ORSNA (Organismo Regulador del Sistema Nacional de Aeropuertos). Al respecto, Irigoin dijo que la nueva gestión «reforzará lo que hemos hecho bien y corregirá todo lo que sea necesario para alcanzar los objetivos de ANAC en tiempo y forma», adelantando que harán una transición «ordenada y profesional» hasta fin de año.