Esta Semana Lufthansa ha empezado a probar en el aeropuerto de Los Ángeles un sistema de embarque biométrico que utiliza tecnología de reconocimiento facial para agilizar el proceso verificación de los pasajeros.
Según informó la compañía, el mismo tuvo una buena recepción entre los pasajeros y permitió que los 350 pasajeros de un A380 embarque en 20 minutos.
Las puertas de autoembarque utilizan unas sofisticadas cámaras que capturan el rostro de los pasajeros al acercarse al mismo. La imagen es cruzada con la base de datos de la agencia de fronteras de los Estados Unidos (Customs and Border Protection, CBP) para verificar su identidad y obtener al instante el estado de «abordado», evitando que el pasajero deba mostrar su tarjeta de embarque o pasaporte en la puerta.
«Las aerolíneas, aeropuertos y autoridades necesitan cada vez más ofrecer procesos rápidos y convenientes a los pasajeros, lo cual representa una oportunidad única para utilizar tecnología biométrica», dijo a respecto Bjoern Becker, ejecutivo de Lufthansa encargado del área de servicios digitales en tierra de Lufthansa».
Esta tecnología se vuelve clave a medida que el crecimiento del tráfico de pasajeros se choca con las limitaciones de la infraestructura aeroportuaria.
Lufthansa implementa el reconocimiento facial en el embarque a través del sistema Altéa de Amadeus, que a su vez incluye la solución Altéa Departure Control, cuya mejora en el área biométrica ha sido desarrollada junto a la aerolínea.