Durante el primer trimestre de este año EL AL tuvo ingresos por USD 429 millones, una caída del 7% en relación al mismo período del año pasado, explicado principalmente porque el Pesaj cayó en abril.
Los gastos operativos disminuyeron un 5%, ubicándose en USD 403 millones debido a una caída en los precios de combustible y así también en la reducción de su consumo gracias a la incorporación de los Dreamliners a su flota. Los gastos generales y administrativos se redujeron un 21%.
Todo esto no evito que EL AL registrara pérdidas por USD 55 millones entre enero y marzo, frente a los USD 44 millones del mismo período de 2018, año que había cerrado con pérdidas por USD 52 millones luego de tres años consecutivos de números positivos.
«Que este año el Pesaj haya tenido lugar en el segundo trimestre provocó que parte de la demanda se desvíe a ese período. Los ingresos también fueron afectados por la competencia, principalmente en rutas hacia el lejano oriente y Europa», señaló Gonen Usishkin, CEO de EL AL.
«Además, durante este período de transición en el que estamos reemplazando las flotas, la eficiencia operativa de la compañía se ve afectada. Hemos ajustado durante el trimestre el volumen de actividad a los cambios en la flota, en particular por el retiro de la flota 767-300ER, pero también por las nuevas regulaciones de pilotos», agregó.
El ejecutivo también destacó que EL AL se encuentra atravesando un plan plurianual para mejorar tanto los productos como la experiencia al cliente, desprogramando las aeronaves más antiguas de la flota y ejecutando la adquisición de 16 nuevos 787-9, de los cuales ya recibieron 9.
En lo que se refiere a rutas, en marzo lanzaron sus rutas a Niza, y en mayo a San Francisco y Manchester. En junio llegará el turno de Las Vegas, y en marzo de 2020, Chicago. Ese mismo mes empezarán a operar a Tokio.
