Hoy temprano, un ejecutivo de Boeing dijo que el cronograma para la entrada al servicio del 777-8 depende de encontrar una demanda sostenida de clientes. Reuters sugirió que el proyecto probablemente esté esperando una decisión final de la aerolínea australiana Qantas sobre qué avión incorporará para realizar los vuelos del tan esperado Project Sunrise.
Darren Hulst, un ejecutivo senior de marketing de Boeing Commercial Airplanes, dijo: “Nuestro cronograma del 777-8 obviamente todavía está bajo evaluación, considerando la demanda futura. Pero en realidad siempre trataremos de combinar la demanda de nuestros clientes con el diseño y la producción del 777X como un programa integral «.
Si bien no confirmó si la decisión de Qantas afecta directamente las chances de supervivencia del -8X, está claro que la variante necesita pedidos. Mientras que el 777-9 recibió órdenes firmes de al menos nueve aerolíneas hasta ahora, el 777-8 ha sido algo lento desde el punto de vista de las ventas. Hasta la fecha, solo se han ordenado 45 aviones, en comparación con los 280 de su hermano mayor.
Estos 45 se dividen entre Emirates con 35 y Qatar con solo 10. El CEO de Emirates ha planteado previamente la idea de que quizás algunas o todas estas órdenes podrían convertirse a 787. Si esto sucediera, dejaría al 777-8 en grave peligro.
Project Sunrise es el nombre de la iniciativa de Qantas para lograr vuelos directos sin escalas entre Sydney y Londres o Nueva York. El viaje duraría alrededor de 20 horas y sería indudablemente el vuelo más largo de toda la historia. Pero un vuelo tan especial requiere un avión especial, y para eso el carrier australiano ha estado evaluando ampliamente el A350 y el Boeing 777X.
Teniendo en cuenta los requerimientos de semejante vuelo, a Qantas probablemente le cierra más la variante 777-8 más pequeña, ya que esto le permitiría la autonomía necesaria para operar la ruta con margen. El CEO de Qantas, Alan Joyce, había dicho que tomará una decisión sobre el avión para fines de 2019. Con esa fecha límite a solo unas semanas de distancia, Boeing y Airbus están indudablemente expectantes esperando la decisión de la empresa.
Hasta ahora, sabemos que Boeing apunta a realizar el primer vuelo del 777-9 a principios de 2020. Esto, por supuesto, dependerá de si resuelve varios problemas con los motores y la integridad estructural. Pero como decíamos, Emirates no espera su primer avión antes de 2021.
Y esto en el caso del 777-9, la primera variante de la familia. Originalmente, la idea es que el 777-8 entre en servicio alrededor de dos años después de su hermano mayor, pero en agosto pararon el desarrollo para resolver los problemas del -9.
Si bien Joyce ha dicho que Boeing presentó una «oferta convincente» para compensar los retrasos en el 777-8, tampoco es que Qantas considere de vida o muerte avanzar con Sunrise. Aún en el medio del inicio de las primeras pruebas de factibilidad, la compañía está en un punto en el que puede salir del proyecto casi indemne: esto es, antes de comprar los aviones.
Semejante vuelo genera conflictos nuevos: el CEO Alan Joyce no se comprometerá a seguir adelante con Sunrise si el sindicato de pilotos no se alinea con la empresa.
La Asociación de Pilotos Australianos e Internacionales (AIPA) representa a los pilotos de Qantas y ha señalado algunas preocupaciones sobre la fatiga y la seguridad de la tripulación en el contexto de un vuelo tan largo. Si bien están dispuestos a negociar, Joyce es un tipo complicado de llevar.
El panorama es complejo para Boeing, ya que en la ruleta de los resultados tiene dos en contra y uno a favor. El resultado esperado es que Sunrise siga adelante y elija al 777-8, asegurando la vida de la variante. El otro posible escenario es que el proyecto se cancele, lo que dejará muy justo al portfolio del -8. Y el peor sería que Qantas siga adelante y elija Airbus. No falta mucho para que sepamos qué va a pasar. La bola está girando.
Personalmente me gustaría que exista una orden para el a350-1000, y que Airbus ofrezca a Qantas la posibilidad de tener al a350 versión -1000ULR. En todo caso si Emirates modifica el contrato y apunta al 787, el 777-8 quedaria casi sin órdenes. Pasaría lo mismo que al a380.