Uno de los aviones de carga del Grupo Utair, un Antonov An-74 TK-100, sufrió daños sustanciales en un accidente en Gao, en el este de Malí.
El avión pertenece a la compañía rusa UTAir Cargo, pero que opera bajo la identificación de la ONU en el acrónimo en inglés, transportando suministros y personal especializado como parte de La Misión de Estabilización Integrada Multidimensional Nacional Unida en Mali (MINUSMA).
Un portavoz de MINUSMA dijo que el avión aterrizó en Gao proveniente desde la capital, Bamako, alrededor de las 10:15 hora local de hoy, 3 de agosto. Once ocupantes -siete miembros de la tripulación y cuatro miembros del personal de la ONU- estaban a bordo. Uno de los miembros de la tripulación resultó gravemente herido.
Las imágenes de la escena muestran que el avión (RA-74044), con el tradicional esquema de pintura blanco de las misiones de paz de la ONU, se detuvo en un suelo fangoso y anegado con su tren de aterrizaje colapsado y su sección de nariz gravemente dañada.
Al contrario de lo que generalmente ocurre en estos incidentes de contacto irregular con el suelo, los motores del avión se encuentran intactos por su ubicación elevada en el perfil alar. El An-74 es uno de los pocos aviones cuyo diseño está pensado para aprovechar al máximo el efecto Coandă, en honor al ingeniero aeronáutico Rumano Henri Coandă (1885-1972), quien observó que un fluido tiende a seguir el contorno de la superficie sobre la que incide, si la curvatura de la misma, o el ángulo de incidencia del fluido con la superficie, no son demasiado acentuados.
En su aplicación práctica, la posición de los motores le permite a los aviones diseñados bajo este concepto operar en pistas semipreparadas o con escombros, ya que reduce las posibilidades de ser absorbidos por las tomas de aire.
