Embraer junto a la compañía eléctrica portuguesa EDP se asociaron para el desarrollo de su primer avión 100 porciento eléctrico. La alianza consiste en un aporte económico de esta última empresa para adquirir la tecnología de almacenamiento y recarga del avión.
Este acuerdo es fundamental para el proyecto ya que una de las principales trabas en su desarrollo son las cuestiones de almacenamiento de energía y recarga de sus baterías. El EMB-203 Ipanema está siendo utilizado para las pruebas y en él se probará la aplicabilidad de las baterías de alto voltaje a su sistema de propulsión eléctrica. Además del apoyo financiero, EDP evaluará las características operativas tales como peso, eficiencia y calidad de la energía, control y gestión térmica, carga, descarga y seguridad operacional.
Según informa nuestro sitio asociado, Aeroin.net, el prototipo ya se encuentra en desarrollo y programado para volar por primera vez en 2021 en la unidad de Embraer en Gaviao Peixoto, San Pablo. Mientras tanto las pruebas en tierra se llevaron a cabo en la Botucatu, otro municipio de la misma ciudad.
No sería el primer acuerdo que firma Embraer respecto de la electrificación aeronáutica ya que en 2019 realizó uno con WEG, pero el actual ampliaría y aportaría información a los estudios ya realizados. El objetivo de ambas alianzas es incrementar rápidamente el conocimiento sobre tecnologías necesarias para el uso e integración de baterías y motores eléctricos para incrementar la eficiencia energética de los sistemas de propulsión de la aeronave.
La decisión de EDP de colaborar no es una iniciativa aislada, sino que es uno de los escalones intermedios para lograr el objetivo de electrificar el total de su flota para el año 2030, además de brindar soluciones que promuevan y faciliten la transición energética.
Brasil se suma a Francia y Reino Unido en la búsqueda de aviones eléctricos que faciliten el transporte, reduzcan el tránsito y colaboren con el medioambiente.
Que increíble Brazil, pese a todo van siempre para adelante, en el tope de la tecnología. Al menos me enorgullece ser vecino.