El 25 de marzo de 1971, desde el aeródromo de Khodynskoye Pole en Moscú, despegaba el primer Il-76, avión que dejaría su marca indeleble en la historia de la aviación mundial.
Desde su entrada en servido con la Fuerza Aérea Soviética y sus socios y aliados, el Il-76 sirvió en tipo de cometidos, en todos los rincones del planeta y se desarrolló en una multitud de variantes.
La corporación estatal Rostec, en su publicación de Facebook expresa lo siguiente:
“Ha pasado medio siglo y el Il-76 se ha convertido en un «especialista» verdaderamente multidisciplinario: se le llama el «avión de las cien profesiones». Puede operar como avión militar, bombero, transporte de carga, petrolero, rescatador, laboratorio de vuelo, complejo de medición, avión de reconocimiento, hospital de vuelo, entrenador aeroespacial, explorador polar, etc. Es conocido en todo el mundo y es operado por aerolíneas civiles y la Fuerza Aérea de más de 30 países, y la mayor flota de este avión, por supuesto, está en Rusia.Hoy nuestro carguero ha cambiado mucho: nuevos motores, un avanzado sistema de navegación, una mayor capacidad de carga. El Il-76MD-90A más nuevo es capaz de transportar carga que pesa casi el doble que su progenitor. Pero exteriormente sigue siendo el mismo: el avión más sonriente del mundo, «Ilyusha»”.
Fabricado en cerca de 960 unidades y en más de 20 variantes, las excelentes características del IL-76 lo llevaron a convertirse en uno de los mejores aviones de transporte y carga (dentro de su categoría de 40-60 tn) del mundo, pudiendo cumplir sus misiones en los aeródromos de montaña de los Himalayas, bajo el fuego enemigo en Afganistán, e incluso en los helados polos Norte y Sur.
El Il-76 cumple 50 años de hacer bien todo lo que le pidieron. Fue a donde tenía que ir e hizo lo que tenía que hacer, y en su ultima encarnación, el Il-76MD-90A, lo seguirá haciendo por muchos años más.