La NASA seleccionó la nave Starship de Space X, la empresa de Elon Musk, como finalista del programa Artemis que marcará la vuelta de las misiones tripuladas a la Luna, luego de la última caminata lunar de la misión Apollo 17, en 1972.
La agencia espacial norteamericana comunicó que seleccionó a SpaceX para continuar con el desarrollo del primer módulo de aterrizaje humano comercial, el Starship, que llevará de forma segura a los próximos dos astronautas estadounidenses a la superficie lunar.
NASA has selected Starship to land the first astronauts on the lunar surface since the Apollo program! We are humbled to help @NASAArtemis usher in a new era of human space exploration → https://t.co/Qcuop33Ryz pic.twitter.com/GN9Tcfqlfp
— SpaceX (@SpaceX) April 16, 2021
Al menos uno de esos astronautas hará historia como la primera mujer en la Luna. Otro objetivo del programa Artemis incluye el aterrizaje de la primera persona de color en la superficie lunar.
El poderoso cohete Space Launch System de la NASA lanzará a cuatro astronautas a bordo de la nave espacial Orion para su viaje de varios días a la órbita lunar. Allí, dos miembros de la tripulación se trasladarán al sistema de aterrizaje humano SpaceX (HLS) para el tramo final de su viaje a la superficie de la Luna.
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Después de aproximadamente una semana explorando la superficie, abordarán el módulo de aterrizaje para su corto viaje de regreso a la órbita, donde regresarán a Orión con sus colegas, antes de regresar a la Tierra.
El valor total del contrato adjudicado es de 2.890 millones de dólares, los cuales se irán pagando a medida que se vayan logrando diferentes objetivos del programa.
«Con est adjudicación, la NASA y nuestros socios completarán la primera misión de demostración con tripulación a la superficie de la Luna en el siglo XXI, ya que la agencia da un paso adelante para la igualdad de las mujeres y la exploración del espacio profundo a largo plazo», dijo Kathy Lueders, de la NASA administradora asociada de la Dirección de Misiones de Operaciones y Exploraciones Humanas.
«Este paso crítico coloca a la humanidad en el camino hacia la exploración lunar sostenible y mantiene nuestros ojos en misiones más lejanas en el sistema solar, incluido Marte», agregó.
SpaceX estuvo trabajando en estrecha colaboración con expertos de la NASA para informar sobre el diseño de su módulo de aterrizaje y garantizar que cumpla con los requisitos de rendimiento de la NASA y los estándares de vuelos espaciales humanos.
El Human Landing System (HLS), basado en el Starship de SpaceX llevará a los astronautas de la órbita lunar a la superficie lunar y viceversa.
«Este es un momento emocionante para la NASA y especialmente para el equipo de Artemis», dijo Lisa Watson-Morgan, gerente de programa de HLS. “Durante el programa Apolo, demostramos que es posible hacer lo aparentemente imposible: llevar a los humanos a la Luna. Al adoptar un enfoque colaborativo en el trabajo con la industria y al mismo tiempo aprovechar la experiencia y las capacidades técnicas probadas de la NASA, regresaremos a los astronautas estadounidenses a la superficie de la Luna una vez más, esta vez para explorar nuevas áreas durante períodos de tiempo más largos”.
La nave Starship
La nave espacial HLS de SpaceX, diseñada para aterrizar en la Luna, usa tecnologías eficientes y suficientemente probadas, como los motores Raptor de la compañía y aprovecha la herencia de vuelo de los vehículos Falcon y Dragon.
Starship incluye una cabina espaciosa y dos esclusas para los astronautas. La arquitectura de Starship está destinada a evolucionar hacia un sistema de lanzamiento y aterrizaje totalmente reutilizable diseñado para viajar a la Luna, Marte y otros destinos.
Starship será el vehículo de lanzamiento más poderoso del mundo jamás desarrollado, con la capacidad de transportar más de 100 toneladas métricas a la órbita terrestre.
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Los prototipos del Starship se vienen probando de forma acelerada desde el 2020, con resultados no muy felices. El pasado 30 de marzo tuvo lugar la prueba de vuelo a gran altitud del último prototipo, el NS11. El mismo se perdió durante la maniobra de aterrizaje, explotando y esparciendo piezas de metal por todos lados.
Pese a todo, la idea de estos prototipos es que sean prácticamente desechables. Se usan para aprender todo lo posible con cada vuelo. A pesar de la perdida de todos los prototipos hasta ahora, las experiencias obtenidas sirven para mejorar el diseño.
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Simulación del Starship aterrizando en Marte
Y si la NASA los selecionó para la misión lunar Artemis, del más alto perfil, debe ser que aún tienen confianza de que SpaceX es la mejor apuesta para el futuro de la exploración espacial.
