Amazon, por medio de su aerolínea Amazon Air, tiene intenciones de sumar un tercer tipo de avión a su creciente flota de cargueros, la cual pasaría a estar integrada por los turbohélices ATR-72, que se unirían a los Boeing 767-300F y Boeing 737-800F.
Segun lo reportado por nuestro medio asociado en Brasil Aeroìn.net, con este plan de negocios Amazon llegaría a más destinos en Estados Unidos, en aquellas rutas donde no se operan jets y la infraestructura aeroportuaria es más limitada. Con respecto a la elección de la variante o la cantidad de aviones, no hay información confirmada aún.
ATR 72-600.
Foto: ATR Aircraft
El crecimiento del comercio online, que ya venía creciendo durante las dos últimas décadas, tuvo un salto aún mayor como consecuencia de la pandemia. Las estadísticas indican que en EE. UU, el mercado minorista digital creció alrededor de un 30% debido a la «Nueva normalidad». Esto impulsó aún más la idea de Amazon para hacer crecer progresivamente su flota de aviones de vital importancia para sus operaciones logísticas.
En poco tiempo, el aumento en el número de aviones de Amazon Air fue asombroso. Todo comenzó en agosto de 2016 con solo seis aviones de carga y se ha expandido hasta llegar a los 85 actuales, pero los planes van más allá de los 200 aviones, así como la construcción de enormes hubs en varias partes de EE. UU. (y del mundo).
El fundador de Amazon, Jeff Bezos, parece ir más allá de ser su propia logística. Según un informe reciente de Seeking Alpha, la compañía no solo está entregando sus propios paquetes, sino que ya ha comenzado a transportar carga de terceros y clientes de importancia como el Correo Oficial de Estados Unidos (USPS).
Por consiguiente, las acciones de Amazon han puesto en alerta a las cargueras de primera línea como UPS y FedEx, líderes en el sector, mientras Amazon intenta celebrar un contrato con el Correo Brasileño para potenciar su presencia en Latinoamérica.
De concretarse la incorporación de estos aviones a Amazon, será una apuesta digna de ver, pues no solo expande su propio mercado, sino que también aumenta su cartera de clientes. Estos turbohélices llegan a aquellos lugares donde no es rentable enviar un jet, funcionando de soporte a la logística con aviones más grandes.