El aeropuerto de Sídney anunció hoy la recepción de una oferta de adquisición por 22,3 mil millones de dólares australianos (US$ 17 mil millones). La misma proviene de un grupo que incluye a IFM Investors, Conyers Trust Company Limited, IFM Global Infrastructure Fund, QSuper (un fondo de retiro australiano), y Global Infrastructure Management, LLC.
La oferta, que está siendo revisada por el aeropuerto, fue de A$8,25 por acción. Esto significa un aumento de 42% con respecto al precio ofrecido el viernes, en otra oferta.
«La propuesta se ha realizado durante una pandemia que ha afectado profundamente a la industria de la aviación», dijo el aeropuerto en su comunicado. «El valor ofrecido está por debajo del precio de las acciones del aeropuerto de Sídney antes de la pandemia. La junta está llevando a cabo un análisis detallado para ver, entre otras cosas, si la propuesta refleja el valor residual de la infraestructura». Las acciones del aeropuerto cotizaban cerca de A$9 a fines de 2019, antes de que la pandemia de COVID-19 devastara la aviación australiana.
Condiciones de la oferta
La oferta de adquisición se ha realizado sobre la base de una serie de condiciones, que incluyen:
- UniSuper, que posee aproximadamente el 15% de las acciones del aeropuerto de Sídney, debe reinvertir su participación a cambio de un paquete accionario en el consorcio inversor
- Aprobación de cada uno de los comités de inversión de cada miembro del consorcio
- Recomendación unánime de la Junta del Aeropuerto de Sídney para que los accionistas acepten la propuesta en caso de ser la más ventajosa
- Asentamiento en documento de la implementación del esquema acordado
Los oferentes buscan con esta oferta aprovechar la caída de valor del aeropuerto más grande de Australia, por el que ingresan al país la mayoría de los turistas internacionales.
Las fronteras internacionales de Australia podrían recién abrir a mediados de 2022, una vez completado el plan de vacunación nacional. El país se encuentra prácticamente cerrado a pasajeros internacionales desde que se declaró la pandemia de COVID-19, en marzo de 2020.