En anticipación de la pronta caída de las sanciones estadounidenses a Turquía, Rabat y Ankara retomaron las negociaciones que habían iniciado en el 2018, para la compra de los helicópteros de reconocimiento y ataque turcos T129.
Según fuentes del Morocco World News, la Real Fuerza Aérea de Marruecos (FAR) planea comprar varios helicópteros y está en «negociaciones en una etapa avanzada» con Turquía sobre el T129. Aunque las FAR inicialmente expresaron interés en el acuerdo en 2018, las sanciones impuestas por Estados Unidos a Turquía a fines de 2020 obstaculizaron el progreso del acuerdo.
El ex presidente Donald Trump impuso las sanciones después de que Turquía completara la compra del sistema de misiles S-400 a Rusia. Muchos creen que el S-400 se encuentra entre los sistemas móviles de misiles tierra-aire más avanzados actualmente en funcionamiento, y la medida enfureció a los oficiales militares, que ven al S-400 como una amenaza significativa para las capacidades aéreas y de seguridad de la OTAN.
Turquía, que es un miembro actual de la alianza de la OTAN, fue golpeada con sanciones bajo la ley CAATSA (sigla en inglés para Contrarrestar a los Adversarios de Estados Unidos a Través de la ley de Sanciones). Como resultado, todas las licencias de exportación estadounidenses a la industria de defensa turca fueron canceladas. También le valió la expulsión del programa JSF F-35, del cual fue uno de los socios fundadores.
El T-129 es la respuesta al programa de helicóptero de ataque y reconocimiento táctico (ATAK, como se lo llama en Turquía). Se trata de una versión modernizada y mejorada del AW-129 de AgustaWestland, producida bajo licencia por TAI.
Pero Turquía necesitaba de la aprobación de Estados Unidos para la exportación de estos helicópteros, ya que los mismos están propulsados por motores estadounidenses.
Se trata de los LHTEC T800-4A, el cual es una variante de exportación del motor CTS800, desarrollado conjuntamente por Honeywell y Rolls-Royce. El T-129 ATAK es propulsado por 2 de estos.
Ankara continúa negándose a desactivar su programa S-400, y durante una reunión bilateral entre Estados Unidos y Turquía a principios de este año, ninguna de las partes parecía lista para poner fin a la disputa.
A pesar de esto, los presidentes acordaron un aligeramiento progresivo de las sanciones CAATSA y Rabat y Ankara confían en que la venta de los helicópteros T129 Atak va a terminar por concretarse.
De hecho, EE.UU. ya aprobó la licencia de exportación de los motores T800-4 para la exportación del T-129 a Filipinas, con lo que hay un precedente positivo para Marruecos. Otro probable cliente es Pakistán, que tiene pendiente de firma un contrato de 1,5 mil millones de dólares para el suministro de 30 helicópteros T129.
Según los informes, Marruecos ya ha completado varios otros acuerdos de armas con Turquía, incluida la compra de 13 vehículos aéreos no tripulados armados Bayraktar TB2, así como varios equipos de servicio relacionados con el dron.
Todo parece indicar que la industria de defensa turca se está posicionando como un suministrador de material de defensa preferencial dentro de las naciones musulmanas.