A pesar de que en China los esfuerzos están orientados a impulsar la inserción del modelo de industria nacional de hasta 90 asientos Comac ARJ21, Airbus estaría en tratativas con el regulador de aviación para certificar su aeronave de fuselaje angosto A220, según información difundida por la agencia Reuters.
En el marco del Airshow China, el director ejecutivo de Airbus China, George Xu, aseguró que “el A220 ayudaría a las aerolíneas a llenar el vacío entre los aviones regionales y los más grandes y podría ser de particular utilidad en la parte occidental menos desarrollada del país”.
Por su parte, Embraer también viene trabajando para certificar ante las autoridades chinas la segunda generación de sus jets -los E2-, que podrían encontrar allí un gran espacio para expandir su producción, en un mercado interno que viene recuperándose a buen ritmo y presenta grandes proyecciones para la pospandemia.
Mientras China aumenta la producción del Comac ARJ21, los fabricantes intentan que se autoricen las operaciones de sus modelos, que se adecúan a las necesidades del mercado: El Airbus A220 entró en servicio en 2016, y el Embraer E-2 en 2018. No obstante, todavía no han conseguido la certificación.
Embraer pronostica que en el mercado chino se necesitarán 1.445 nuevos aviones en la categoría de hasta 150 asientos hasta el 2040. De esas entregas, el 77% cumpliría la demanda generada por el crecimiento del sector y el 23% reemplazaría los aviones más antiguos.
Guo Qing, director gerente y vicepresidente de Aviación Comercial de Embraer China, aseguró que “durante la pandemia, las aeronaves pequeñas y medianas y los vuelos regionales fueron fundamentales para la rápida recuperación de la conectividad en China. Nuestros E-Jets estuvieron entre los primeros tipos de aviones en restaurar las frecuencias de vuelo en las redes de las aerolíneas”.
Asimismo, según Qing, “en la era posterior a la pandemia, la construcción de un sistema de transporte aéreo más eficiente es de vital importancia. El mercado exige un perfil de flota y una estructura de red de rutas más equilibrada para atender a más mercados secundarios. Por eso creemos que, durante los próximos 20 años, los aviones con hasta 150 asientos liberarán todo su potencial”.
El gobierno chino anunció recientemente una ambiciosa inversión asociada a la infraestructura aerocomercial, que contempla la construcción de 200 nuevos aeropuertos para promover la reubicación industrial en algunas regiones del país. Probablemente, en ese escenario, tanto los Embraer E2 como el Airbus A220 tengan un rol protagónico para servir los vuelos regionales de forma eficiente.