ATR hizo un vuelo de entrega utilizando combustible de aviación sostenible

Andrés Poleri

El fabricante europeo anunció recientemente la partida desde su planta en Toulouse del último avión ATR 42-600 para la aerolínea japonesa Hokkaido Air System (HAC), que utilizó combustible de aviación sostenible -SAF, por su sigla en inglés- para el primer tramo de su viaje. 

El SAF se produce a partir de materias primas sostenibles y su química es muy similar al combustible fósil que se utiliza actualmente en la mayoría de los vuelos. Algunos de los materiales utilizados para su fabricación son: aceite de cocina y aceites de desecho de animales o plantas, residuos sólidos de hogares y negocios (como envoltorios, papeles y textiles). Otras fuentes potenciales son los desechos forestales.

Por mencionar un ejemplo, la empresa británica especializada en producción de combustible Air bp, genera combustible de aviación sostenible a partir de aceite de cocina usado y grasa de desecho animal.

El SAF es uno de los grandes aportes que actualmente puede hacer la industria para reducir el impacto ambiental de sus operaciones. De hecho, su utilización disminuye alrededor del 80% las emisiones de carbono de un vuelo, en relación al combustible convencional. 

Según un comunicado emitido por ATR, la aeronave entregada “es el tercer ATR 42-600 que recibe la aerolínea desde su primera entrega en diciembre de 2019, y se convierte en el decimocuarto ATR -600 que opera en Japón”, al mismo tiempo que destaca que el modelo es elegido por su gran eficiencia en el consumo, que “gastan hasta un 40% menos de combustible que un avión regional de tamaño similar y, por lo tanto, emiten hasta un 40% menos de CO2”. 

Asimismo, el fabricante europeo de aviones regionales, propiedad de Airbus y Leonardo, informó que está trabajando en un proyecto para volar aviones alimentados en su totalidad por combustibles de aviación sostenible, y que planea realizar las pruebas durante la primavera europea de 2022 y llevarlo a todos sus vuelos comerciales en 2025.

ATR es el fabricante de aviones regionales número uno del mundo y sus modelos ATR 42 y 72 son las aeronaves más vendidas en el segmento de mercado de menos de 90 asientos. En 2019, la empresa que cuenta con más de 1.900 empleados, facturó 1.600 millones de dólares.

 

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