Acorde a la tendencia global en tiempos de pandemia, el auge de la aviación ejecutiva continúa en Estados Unidos, con segmentos como el turismo vinculado a deportes (sky, golf, equipos de distintas disciplinas), empresarios, artistas y nuevos consumidores eligiendo tomar vuelos privados en lugar de servicios regulares hacia algunos de los principales mercados de resorts turísticos y de segunda residencia del país.
De acuerdo a un reporte de Private Jet Card Comparisons, en agosto, el aeropuerto Bandon Dunes, en Oregón, registró un promedio de 42 vuelos privados por día, lo que significa un incremento del 75% frente a 2019. En Napa la cifra creció en un 77%, en Aspen un 111%, mientras que en la costa este, el aeropuerto Francis S. Gabreski de Westhampton registró un crecimiento del 125% frente a 2019.
En Vail Eagle, los movimientos de la aviación ejecutiva se incrementaron un 33% anualmente, y en contraste con 2019, el alza fue del 45%. En Scottsdale los vuelos ascendieron a un 28 % anual y 22% en relación al 2019.
En tanto, Jackson Hole notó un alza del 61% en vuelos privados durante agosto, Naples, Florida, subió un 33%, y el aeropuerto de Miami Opa-Locka vió un ascenso del 26%, aunque su tasa anual fue del 52%.
En otros aeropuertos la actividad se desaceleró, como en Palm Beach, con apenas un 7% el mes pasado, frente al promedio de 41% anual.
No obstante, para algunos aeropuertos la cantidad de vuelos privados ha mermado, a saber, Martha’s Vineyard tuvo una caída del 8,2 % mientras que Palm Beach aumento 7% en relación al crecimiento anual del 41%.