La Fuerza Aérea de Filipinas (PAF) está por adquirir cinco Lockheed Martin C-130J para aumentar su capacidad de transporte militar, al igual que para mejorar sus operaciones humanitarias y de ayuda en situaciones de catástrofe.
Según el sitio Philstar, la Cámara de Representantes aprobó la solicitud de la PAF de financiación adicional para la adquisición de los nuevos aviones como parte del programa de modernización de las Fuerzas Armadas de Filipinas (AFP), que es una medida prioritaria de la administración Duterte.
Tras la aprobación del presidente de la Cámara de Representantes, Allan Velasco, el comité encargado de enmendar el proyecto de ley de asignaciones generales de 2022, ha reasignado unos 108 millones de dólares del presupuesto, a las Fuerzas Armadas para el pago inicial de los aviones C-130J.
El jefe de la PAF, el teniente general Allen Paredes, dijo que la PAF necesita de los aviones de carga para «la respuesta a los desastres, la repatriación de los OFW y el despliegue de tropas».
El C-130J Super Hercules es la variación más reciente del avión C-130 de Lockheed Martin y vendrá a reemplazar a los viejos C130B/H actualmente en operación en la PAF.
El portavoz adjunto Mikee Romero dijo que el reajuste del presupuesto forma parte del compromiso de la Cámara de proporcionar mejores equipos a las Fuerzas Armadas.
El presidente de la comisión de buen gobierno y responsabilidad pública de la Cámara, Mike Aglipay, que también asistió a la reunión, dijo que los nuevos aviones resolverían el «problema de décadas de accidentes que han costado cientos de vidas preciosas», señalando que el último accidente de C-130 ocurrió en Sulu hace sólo unos meses.
Se trataba de uno de los dos C-130H adquiridos a través de una subvención del gobierno de EE. UU. Llegó a Filipinas el 29 de enero y fue introducido formalmente a la flota de la PAF en Villamor el 18 de febrero. El 4 de julio se precipitó a tierra, accidente en el que perdieron la vida más de 50 personas.