Southwest Airlines confirmó que ejercerá las opciones por dieciséis Boeing 737-7 adicionales que se encontraban como opciones, con el objetivo de acelerar el retiro de sus Boeing 737-700.
En su último informe financiero, la aerolínea de bajo costo anunció que recibirá sus primeros ocho Boeing 737-7 en 2022 y otros ocho en 2023.
Tras la conversión de las opciones, la compañía alcanza a un pedido confirmado de 250 Boeing 737-7 y 149 Boeing 737-8, de los cuales se entregaron 69 -8. En el reporte confirma que para este año no recibirá otros B737 MAX, y que reanudará las entregas de Boeing 737-8 a partir del 2026 y concluirá sus pedidos a fines de 2031.
Además de este pedido confirmado de 399 Boeing 737 MAX, resta definirse otras 252 opciones (-7 y -8) que, de confirmarse, se entregarían entre 2022 y 2027.
«Actualmente tenemos 72 pedidos en firme y 42 opciones el próximo año, y continuaremos evaluando ejercicios de opciones a medida que surjan puntos de decisión. Independientemente de nuestros planes de capacidad en el próximo año, seguimos creyendo que tomar las opciones adicionales para 2022 producirá un incremento en el reemplazo de aeronaves», dijo la directora financiera, Tammy Romo.
El Boeing 737-7 se encuentra sujeto a la certificación del tipo por parte de la Administración Federal de Aviación de Estados Unidos (FAA), se estima que las primeras entregas comenzarán en el primer trimestre de 2022.
La aerolínea planea reemplazar sus Boeing 737-700, de los que actualmente cuenta con 462 aeronaves que lo convierten en el mayor operador del modelo a nivel mundial. Durante el presente año, la compañía tiene programado retirar las nueve unidades más antiguas de la flota.
Por otro lado, los 207 Boeing 737-800 podrán permanecer un tiempo adicional en la flota antes que llegue la otra tanda de Boeing 737-8. Se espera que en 2022 sea un año de transición, antes de una recuperación total en 2023.
Si bien ha estado reconstruyendo gradualmente su red, Southwest dijo que su capacidad total en el cuarto trimestre de 2021 sería un 8% menor que en la pre-pandemia y en el primer trimestre de 2022, un 6% menor. La bajo costo registró una pérdida neta de USD 135 millones en el tercer trimestre de 2021 y una pérdida acumulada de USD 1.360 millones durante los primeros nueve meses del año.