La startup estadounidense Wright Electric planea modernizar el avión regional BAe 146 reemplazando sus cuatro motores a reacción por motores eléctricos para que no emita CO2 en sus operaciones.
La idea de la compañía es convertir una flota de aeronaves de este modelo para que puedan ser propulsados por motores eléctricos que, en principio, tendrían una autonomía de aproximadamente una hora o 460 millas. Estos aviones serían clave para atender mercados con alta demanda y distancias cortas, como podrían ser, por ejemplo, San Pablo y Río de Janeiro en Brasil, Nueva York y Boston en Estados Unidos, o Londres y París, en Europa.
Según Jeffrey Engler, director ejecutivo de Wright Electric, “los clientes exigen opciones más limpias y queremos mostrar que hay una alternativa”. En relación a la propuesta de la empresa de ofrecer soluciones para convertir aeronaves que ya están operando, aseguró que «un avión modernizado siempre sufrirá desventajas, pero al mismo tiempo es un avión certificado».
El proyecto de conversión para ofrecer soluciones sostenibles a la industria ya cuenta con el apoyo de la aerolínea británica de bajo costo EasyJet y la mexicana Viva Aerobus. La compañía viene demostrando solidez en sus desarrollos; en abril de este año fue una de las seis empresas elegidas por el Ejército de Estados Unidos para innovar en el impulso de vehículos eléctricos de combate.
La empresa considera al BAe 146 como aeronave ideal para el programa de conversión, principalmente por su tamaño y por poseer cuatro motores. Las pruebas de vuelo empezarían en 2023 utilizando un solo motor eléctrico, para pasar a dos en 2024 y, finalmente, testear los cuatro juntos un año después.
Wright Electric, con sede en Los Ángeles, está compuesta por un equipo de ingenieros aeroespaciales, expertos en sistemas de propulsión y químicos de baterías. Ha recibido financiamiento de la NASA, el Departamento de Energía, el Ejército y la Fuerza Aérea de Estados Unidos para fomentar el desarrollo de sus motores eléctricos.
La propuesta de propulsión eléctrica de Wright tiene, además, un plan mayor. La compañía con sede en Los Ángeles, Estados Unidos, espera presentar su primer diseño en 2030. Sería una aeronave de hasta 186 plazas, con una autonomía de 800 millas.