Análisis: Delta le dice adiós a Virgin Australia, pero ¿quién pierde?

Después de más de una década de socios, Virgin Atlantic en 2022 finaliza la asociación con Delta Airlines. Desde 2011 ambas aerolíneas formaron parte de un Joint Venture en el mercado transpacífico para fortalecer las conexiones entre Estados Unidos y Australia. Como parte de la reestructuración por bancarrota de la aerolínea australiana, eligieron una nueva asociación con United Airlines, el operador estadounidense más grande de la región Asia-Pacífico.

“Nos gustaría agradecer a Delta Airlines por su compromiso y relación de larga data con Virgin Australia. Como socio estratégico de Virgin Australia durante muchos años, Delta Airlines ha compartido un viaje maravilloso con nosotros y apreciamos y valoramos los muchos beneficios que logramos juntos” dijo Jayne Hrddlicka, CEO de Virgin Australia Group.

“Trabajaremos en estrecha colaboración con Delta durante los próximos meses para hacer la transición de nuestra asociación Velocity y por supuesto, todas las reservas se seguirán cumpliendo cuando los clientes de Delta vuelen en Virgin Australia” agrego Hrdlicka.

Inicios de la asociación

El 1 de julio de 2009, Delta Airlines inició sus vuelos entre Los Ángeles (LAX) y Sídney (SYD) en Boeing 777-200LR con vuelos diarios, este nuevo hito fue gracias a su asociación con Virgin Australia. Durante ese mismo año la aerolínea australiana desembarcó con vuelos sin escalas a Estados Unidos operados en Boeing 777-300ER.

Ampliando su asociación, ambas aerolíneas anunciaron un Joint Venture con el objetivo de ofrecerles a sus clientes una mayor opción de viajes entre los Estados Unidos, Australia y el Pacífico Sur, a través de la red de destinos de ambas compañías.

Esta nueva alianza permitió a Virgin Australia y Delta poder competir contra operadores de gran escala como United y Qantas, ambas compañías líderes en el mercado Estados Unidos y Australia.

Aprobación del Joint Venture ante el DOT

En Junio de 2011, el Departamento de Transporte de los Estados Unidos (DOT en sus siglas en inglés) aprobó el Joint Venture para la alianza transpacífico de Virgin Australia y Delta Airlines, lo que permitió a ambas aerolíneas extender sus códigos compartidos, aumentar los beneficios del programa de viajero frecuente y ofrecer más posibilidades de acceso a las salas VIP.

Con el inicio de esta nueva Alianza los clientes de Delta Airlines desde Sídney podían hacer conexión hacia Brisbane (BNE), Melbourne (MEL) Perth (PER), Adelaida (ADL) y Canberra () desde Australia, y a Auckland (AKL) y Christchurch (CHC), de igual manera los clientes de Virgin Australia a través de Los Ángeles (LAX) podían conectarse a San Francisco (SFO), Las Vegas (LAS), Atlanta (ATL), Detroit (DTW), Nueva York (JFK) y Orlando (MCO).

Crecimiento en el Pacifico

En 2015 los reguladores del gobierno australiano reautorizaron la alianza entre Virgin Australia y Delta Airlines hasta 2020, y ambas compañías representaban para entonces el 25%  de la capacidad de asientos entre Estados Unidos y Australia.

Ambas compañías fueron consolidando su operación en el mercado ofreciendo casi 50 destinos entre Australia y Nueva Zelanda y 230 en Estados Unidos, México y Canadá. Esta alianza llegó a ofrecer hasta 25 vuelos semanales: Delta con un servicio diario entre Los Ángeles (LAX) y Sídney (SYD) en Boeing 777-200LR y Virgin Australia tenía una operación de 18 vuelos semanales entre Sídney (SYD), Melbourne (MEL) y Brisbane (BNE) hacia Los Ángeles (LAX), todos operados en Boeing 777-300ER.

En el décimo aniversario de Delta en Australia, la compañía norteamericana renovó sus cabinas en el Boeing 777-200LR en la ruta Los Ángeles (LAX) y Sídney (SYD), que ofrecían sus nuevos productos Delta One Suites, Delta Premium Select, Delta Comfort+ y Main Cabin. Por su parte Virgin Australia renovó todas las cabinas de su flota de Boeing 777-300ER con nuevos productos de Business Class y Premium Economy, además de un nuevo lounge bar en la aeronave.

Momentos finales

Con la llegada de la pandemia COVID-19, ambas aerolíneas se vieron fuertemente afectadas por las estrictas restricciones sanitarias impuestas por el gobierno australiano. Virgin Australia se vio obligada a retirar toda su flota de aeronaves de fuselaje ancho dando fin a todas sus operaciones de larga distancia para concentrarse en el mercado doméstico, y Delta se vio obligada a suspender sus operaciones hacia Australia.

En septiembre de 2020, ambas compañías suspendieron el Joint Venture ante la incertidumbre del reinicio de viajes internacionales. Ese mismo mes Delta Airlines reinicia sus operaciones entre Los Ángeles (LAX) – Sídney (SYD) con tres vuelos semanales operados en Airbus A350-900: el cambio de equipo se explica en el retiro completo de la flota de Boeing 777 de la compañía.

En diciembre de 2021, Virgin Australia anuncia el final de la alianza con Delta, tras anunciar su nueva asociación con United Airlines. La aerolínea australiana aún no tiene planes de reiniciar operaciones de larga distancia y se enfocará en ofrecer destinos internacionales a través de socios con una red de destinos bastante amplia.

A pesar del fin de la alianza con Virgin Australia, Delta seguirá ofreciendo vuelos a Australia aunque la posición de la aerolínea en el mercado posee una desventaja importante: los socios de Oneworld American Airlines y Qantas poseen un Joint Venture transpacífico, y también cuentan con Fiji Airways, miembro Oneworld Connect. United Airlines también posee una alianza con su socia de Star Alliance Air New Zealand, lo que refuerza su posición en la región del Pacífico Sur.

Con la apertura de fronteras en Australia el mercado se ha ido recuperando levemente y otros competidores se preparan para reactivar la oferta de vuelos entre Estados Unidos y Australia. Delta se encuentra en una posición crítica sin aliados de Skyteam u otra aerolínea con códigos compartidos, lo que implica que la aerolínea podría ceder ante otros grandes competidores y abandonar un mercado lucrativo importante.

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