Emiratos Árabes Unidos (EAU) informó que va a descontinuar las negociones para la adquisición de los F-35, junto con un gigantesco paquete de armamento y drones, por no estar de acuerdo con las condiciones exigidas por los EE.UU.
El acuerdo previamente aprobado por el Gobierno de Trump, incluía la venta de 50 Lockheed Martin F-35 Lightning II, 18 sistemas aéreos no tripulados (UAS) General Atomics MQ-9B y un gigantesco paquete de armamento que incluía miles de bombas y misiles, todo ello valuado en alrededor de 23.370 millones de dólares.
Pero desde el arribo de Biden a la Casa Blanca, las negociaciones se estancaron. El punto principal de conflicto para el Gobierno de EE.UU. es la relación económica creciente entre Abu Dabi y Pekín. En particular la red de telefonía 5G de Huawei, que es considerada por Washington como un riesgo grave de seguridad por su potencial para ser usada para el espionaje.
La administración Biden estuvo tratando de forzar a los Emiratos Árabes Unidos para que retire a Huawei Technologies Co. de su red de telecomunicaciones y tome otras medidas para distanciarse de China. Estados Unidos pedía que eliminen los equipos 5G de Huawei en los próximos cuatro años, antes de que lleguen los F-35, cuyas primeras entregas estaban programadas para el 2026 o 2027, porque lo consideran un riesgo de seguridad muy grande.
EAU estuvo investigando otras opciones de telefonía 5G, pero el plazo para el cambio de equipos era, según técnicos emiratíes, demasiado corto. Además hay muchos lazos económicos con China, que se verían muy resentidos si se aceptan las exigencias norteamericanas.
Finalmente, parece que Abu Dabi tomó una decisión, y se retira de las negociones por el F-35. Tal vez sea un momento de quiebre entre EE.UU. y uno de sus mayores y más viejos aliados en la región.
Un oficial emiratí le confió al Wall Street Journal que:
«Los EAU han informado a los Estados Unidos de que suspenderán las conversaciones para adquirir el F-35. «Los requisitos técnicos, las restricciones operativas soberanas y el análisis de coste/beneficio han llevado a la reevaluación«.
Sin embargo, el funcionario también señaló que Estados Unidos «sigue siendo el proveedor preferido de EAU para los requisitos avanzados de defensa y las discusiones para el F-35 pueden reabrirse en el futuro».
¿Estrategia de negociación?
La carta en la que se comunicaba la discontinuación de las negociaciones fue redactada por un funcionario relativamente joven del gobierno, lo que sugiere que la misma es una táctica de negociación de cara a futuras reuniones, según funcionarios estadounidenses consultados por el WSJ. Otros funcionarios dijeron que, si bien Estados Unidos tiene preocupaciones legítimas en materia de seguridad, hay gente dentro y fuera del Gobierno tratando de salvar el negocio de la venta de armas a un “socio del Golfo”.
«Seguimos comprometidos con estas ventas, y los EAU han planteado algunas preocupaciones«, dijo un funcionario estadounidense. «Francamente, nosotros también tenemos algunas preguntas. Este tipo de idas y venidas no son inusuales en las ventas de armas significativas y tenemos la esperanza de que podemos trabajar a través de estas cuestiones y creemos que el diálogo militar conjunto nos dará la oportunidad de hacerlo.»
La opinión generalizada parece ser que todo este asunto es un endurecimiento de la postura de los EAU y parte de su estrategia de negociación.
Incluso el embajador del país del Golfo en Washington, el Sr. Otaiba, afirmaba que para su país, la relación con los Estados Unidos sigue siendo de las “más importantes del mundo” y espera que se puedan resolver estas cuestiones en el futuro. Incluso señaló que el mega-contrato por 80 cazas Dassault Rafale viene siendo tratado, con sus idas y vueltas, desde hace 10 años.
Decirle NO a China no es fácil
Además de las dificultades técnicas y económicas que supondría desmantelar la red 5G de Huawei, China es mucho más que solo telefonía para los Emiratos Árabes Unidos.
El gigante asiático es uno de los principales socios comerciales del Emirato. De hecho, China es el principal proveedor de productos de importación de EAU y su tercer mayor destino de exportaciones (según datos de la propia embajada de los EAU en EE.UU.). Y China también es una de sus principales fuentes (sino la más grande ya) de inversión directa.
El impacto negativo que supondría, en términos políticos y económicos, dar lugar a las exigencias norteamericanas podría ser gigantesco para las finanzas de los EAU. Tal vez mayor que lo que supondría dañar sus relaciones con Estados Unidos.
Claramente la situación es delicada y los EAU tendrán que jugar sus cartas con cuidado y mantener un fino equilibrio entre las dos superpotencias globales en pugna. Lo que sí parece razonablemente acertado afirmar, es que no se verá operando al F-35 en la Fuerza Aérea de los Emiratos Árabes Unidos hasta dentro de varios años.