La Comisión Europea (CE) anucnió que ha aprobado el martes 21 de diciembre, en virtud de las normas de la Unión Europea (UE) sobre ayudas estatales:
(i) 2.550 millones de euros de ayuda a la reestructuración para permitir el retorno a la viabilidad del grupo Transportes Aéreos Portugueses SGPS S.A. y de la compañía aérea TAP Air Portugal; y
(ii) 107,1 millones de euros en ayudas para compensar a TAP Air Portugal por las pérdidas sufridas, como consecuencia de la pandemia de coronavirus, entre el 1 de julio de 2020 y el 30 de diciembre de 2020.
La vicepresidenta ejecutiva Margrethe Vestager, responsable de la política de competencia, dijo que las medidas aprobadas permitirán a Portugal compensar a TAP por las pérdidas directamente sufridas como consecuencia de las restricciones de viaje aplicadas para limitar la propagación del coronavirus. Al mismo tiempo, el plan aprobado para la reestructuración de TAP garantizará la viabilidad a largo plazo de la aerolínea.
«Las importantes ayudas públicas contarán con salvaguardas para limitar las distorsiones de la competencia. En particular, TAP se ha comprometido a poner a disposición franjas horarias en el aeropuerto de Lisboa, un aeropuerto congestionado en el que TAP tiene un importante poder de mercado. De este modo, las compañías aéreas competidoras tienen la posibilidad de ampliar sus actividades en este aeropuerto, garantizando unos precios justos y más opciones para los consumidores europeos», dijo Vestager.
Según la CE, la aprobación de la contribución se justifica porque TAP Air Portugal, empresa estatal portuguesa, es la mayor compañía aérea con sede en Portugal, un importante proveedor de servicios de movilidad para pasajeros y carga, tanto en Portugal continental como en las regiones autónomas de Madeira y Azores, así como para los países de habla portuguesa y las comunidades de la diáspora.
La empresa desempeña un papel fundamental en el crecimiento del turismo en Portugal y de la economía portuguesa en su conjunto y es un importante empleador en Portugal. En 2019, representó más del 50% de las llegadas y salidas del aeropuerto internacional de Lisboa.