El Comandante de la Fuerza Aérea Brasileña negó que la FAB tenga previsto comprar el caza multirrol Lockheed Martin F-35, y afirmó que busca adquirir un lote adicional de SAAB Gripen.
La declaración se produjo después de que circularan comentarios de que la Fuerza Aérea Brasileña (FAB) quería complementar la flota de cazas SAAB Gripen E/F, que aún no han entrado en funcionamiento, con otras aeronaves, con el objetivo de no depender de un único vector, algo que ya existía antes con los Mirage III/2000 y los F-5 Tiger.
Según Defesanet, un oficial en actividad informó de que una de estas opciones sería el F-35, el primer caza polivalente de quinta generación, y el único avión con tecnología de radar «invisible» que cuenta con una versión de despegue y aterrizaje vertical (F-35B VTOL).
El proyecto de tener todo esto en una sola plataforma, aunque dividida en tres versiones (estándar «A», de despegue vertical «B» y naval «C») hizo del proyecto F-35 el más caro de la historia de EE.UU.
Con las recientes victorias del programa en el concurso de nuevos aviones en Canadá y Suiza, venciendo las oferta del Gripen NG, se ha hablado mucho de la posible reducción del precio del F-35 mediante la dilución de costes y la producción a mayor escala.
Según el sitio, el oficial dijo que «Lockheed Martin (fabricante del F-35) ofrece el avión en el mercado internacional por casi el mismo precio que el caza sueco».
La noticia sorprendió a muchos, ya que el F-35 seguirá siendo caro, sobre todo en el costo de operación, y si la FAB optó por el caza más barato de las tres últimas opciones (entre las que se encontraban el Boeing F-18 Super Hornet y el Dassault Rafale), ¿por qué volver a la selección inicial en la que el F-35 estaba y ya había sido descartado por su precio?
En este sentido, el sitio Poder Aéreo habló con el Comandante de la Fuerza Aérea, Brigadier Aéreo Carlos de Almeida Baptista Junior, quien desmintió la supuesta información.
Para el Comandante, la decisión tomada por el Alto Mando Aeronáutico es definitiva y de claro conocimiento para todos, y para él el foco ahora es «buscar la contratación de un segundo lote de Gripen […] de 30 aviones, todavía sin definir la cantidad entre el E (un piloto) y el F (dos pilotos)».
Según lo reportado por nuestro sitio asociado Aeroin, incluso antes de la selección del Gripen la fuerza siempre había querido algo parecido a los 43 cazas F-5 Tiger que tiene actualmente, así como sustituir parcial o totalmente los 54 aviones de ataque a tierra AMX.
Sin embargo, las restricciones presupuestarias siempre han impedido la compra de más aviones, quedándose siempre por debajo del ideal, que para muchos está por encima de los 60 y en un escenario utópico se acercaría a los 120. Para ello, la FAB ha recortado incluso el KC-390, fabricado por Embraer.
