La nueva carrera por la sostenibilidad ha comenzado: Qantas acaba de anunciar que comprará combustible de aviación sostenible mezclado (SAF) a partir del próximo mes, lo que contribuirá a reducir sus emisiones de carbono en un 10% aproximadamente en sus vuelos desde Londres.
La aerolínea nacional ha firmado un acuerdo con su socio estratégico bp para adquirir 10 millones de litros de SAF en 2022, con la opción de comprar hasta otros 10 millones de litros en 2023 y 2024 para los vuelos desde el aeropuerto de Heathrow. Esto representa hasta el 15% del uso anual de combustible de Qantas fuera de Londres.
El uso de SAF está aumentando en todo el mundo -sobre todo en Europa, el Reino Unido y Estados Unidos- a medida que los gobiernos y la industria trabajan juntos para encontrar formas de descarbonizar de forma constante el sector de la aviación.
Qantas está en conversaciones para acceder a SAF en sus otros puertos de ultramar, como Los Ángeles, y recientemente se unió a otras aerolíneas de Oneworld en la firma de un memorando de entendimiento para utilizar SAF en vuelos desde San Francisco a partir de 2024. Estos acuerdos de volumen son cruciales para reducir el coste del SAF, que puede ser varias veces más caro que el queroseno tradicional para aviones.
El director de Sostenibilidad del Grupo Qantas, Andrew Parker, dijo que el combustible de aviación sostenible era clave para que la aerolínea cumpliera su objetivo de cero emisiones netas para 2050 y su objetivo provisional, que se dará a conocer en la primera mitad del próximo año.
«Sabemos que el cambio climático es increíblemente importante para nuestros clientes, empleados e inversores, y es un objetivo importante para la aerolínea nacional mientras salimos de un par de años difíciles», dijo el Sr. Parker.
«La tecnología de emisiones cero, como los aviones eléctricos o el hidrógeno verde, está todavía muy lejos en la aviación, y aún más en los vuelos de larga distancia, como los de Londres a Australia. Por tanto, el SAF y la compensación de carbono de alta calidad son fundamentales en el camino hacia el cero neto.
«Los biocombustibles para la aviación suelen reducir en un 80% las emisiones de gases de efecto invernadero durante su ciclo de vida, en comparación con el combustible para aviones al que sustituyen, y son la herramienta más importante que tienen las aerolíneas para reducir su impacto en el medio ambiente.
«La tecnología ya está probada y puede utilizarse en los aviones que tenemos ahora, por lo que el gobierno y la industria de otros países están invirtiendo mucho para crear sus propias industrias de FAE.
«Dada la importancia de la aviación en Australia y las distancias que recorremos, existe una gran oportunidad de crear una industria local de SAF. El Grupo Qantas sería su principal cliente y ya hemos comprometido 50 millones de dólares de financiación inicial, pero va a ser necesario un esfuerzo concertado de la industria y el gobierno para hacerlo realidad», añadió Parker.
Martin Thomsen, SVP de Air bp, dijo: «Nuestra aspiración en Air bp es convertirnos en líderes en el suministro de SAF y estamos comprometidos a trabajar con los clientes para ampliar su uso. Creemos que es una de las vías clave para reducir las emisiones de carbono en el sector de la aviación.
«La venta de SAF a Qantas en Londres Heathrow demuestra no sólo el objetivo de ambas compañías de descarbonizar la aviación, sino también de hacerlo en uno de los aeropuertos más importantes del mundo».
Aunque Qantas y Jetstar han realizado varios vuelos de demostración con SAF -incluido un vuelo a través del Pacífico en 2018 impulsado por biocombustible derivado de semillas de mostaza-, esta es la primera vez que una aerolínea australiana comprará SAF de forma continuada.
El mes pasado, Qantas Frequent Flyer anunció un nivel de afiliación verde, el primero del mundo, que premiará a los miembros por tomar decisiones sostenibles en casa y cuando viajen.
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