Mateusz Morawiecki, el primer ministro polaco, y Petr Fiala, primer ministro de la República Checa, anunciaron que cerrarán su espacio aéreo a las aerolíneas rusas a partir de las primeras horas del 26 de febrero.
Estas medidas serán las primeras hechas por países de la Unión Europea, tras la decisión de Reino Unido de prohibir las operaciones de compañías rusas sobre su territorio.
No se descarta que Moscú tome las mismas medidas hacía las empresas polacas y checas.
Aeroflot tenía programado un vuelo diario a Polonia y República Checa, en cambio LOT Polish, Smartwings y Czech tiene en su itinerario unos tres y cuatro vuelos diarios.
Las operaciones entre Europa y Asia son las más perjudicadas por estas prohibiciones. Virgin Atlantic y British Airways comenzaron a modificar sus vuelos alrededor del espacio aéreo ruso el viernes. Esto después de que Londres y Moscú prohibieran a sus respectivas aerolíneas operar en ambos espacios aéreos, como parte de un paquete de sanciones luego de la invasión rusa en Ucrania.
El espacio aéreo en Ucrania, Moldavia, partes de Bielorrusia y el sur de Rusia cerca de la frontera con Ucrania se cerró cuando comenzó la invasión el jueves, lo que les dio a las aerolíneas un abanico más limitado de opciones de rutas.
Si bien el alcance de las consecuencias a largo plazo del ataque no estaba claro, las aerolíneas han estado preguntando al Aeropuerto de Anchorage en Alaska sobre la capacidad disponible, según Reuters, en caso de tener que volar en sentido contrario.