Alaska Airlines anunció hoy sus planes de ampliar su flota de línea principal ajustando su actual pedido de aviones 737-9 con Boeing para incluir los 737-10 y 737-8. La incorporación de la variante más grande (y la más pequeña y de mayor alcance -8) es un cambio importante en la estrategia de la compañía.
Alaska Airlines hizo un pedido de 32 aviones 737-9 en 2012 como parte de su programa de modernización de la flota. La compañía anunció un acuerdo reestructurado con Boeing en diciembre de 2020 para adquirir 68 aviones 737-9 entre 2021 y 2024, con opciones para otras 52 entregas entre 2023 y 2026.
Dichas opciones se concretaron en marzo de 2021 y se ampliaron de nuevo en agosto de 2021, alcanzando los 145 pedidos firmes y opciones de aviones 737-9 para su entrega entre 2021 y 2026 antes del cambio de pedido firmado hoy.
Actualmente hay 14 737-9 en la flota de Alaska. De los 131 aviones restantes, 79 son pedidos en firme y 52 son opciones. La compañía prevé una combinación de 70 737-9, 60 737-10 y 15 737-8 para los 145 aviones.
«Estamos muy contentos de añadir estos nuevos modelos 737 a nuestra flota y de continuar con nuestra estrategia de aumento de capacidad, que maximiza nuestras oportunidades de ingresos con más asientos al tiempo que reduce los costes unitarios», dijo Nat Pieper, vicepresidente senior de flota, finanzas y alianzas de Alaska Airlines. «Este anuncio es un paso más en nuestro camino hacia una flota única con aviones Boeing y motores CFM; estamos muy agradecidos por su colaboración».
Alaska espera recibir los primeros aviones 737-8 en la segunda mitad de 2023 y los primeros 737-10 a principios de 2024. Se basarán en el éxito del 737-9, que ofrece un 20% más de eficiencia de combustible y genera un 20% menos de emisiones de carbono por asiento que el Airbus A320 al que sustituyen. Los tres modelos 737 MAX ofrecen varias características comunes clave, como la misma cabina, los mismos motores y componentes de avión y motor similares.
«La familia 737 MAX puede cumplir una amplia gama de misiones al tiempo que reduce el uso de combustible, disminuye las emisiones y ofrece un entorno común para los pasajeros y las tripulaciones. Estamos deseando apoyar a Alaska en la diversificación de su familia 737 MAX con el 737-8 y el 737-10», dijo Brad McMullen, vicepresidente de Ventas en Norteamérica de Boeing Commercial Airplanes.
