A poco de cumplirse siete años del hecho, el gobierno de Australia anunció este lunes que, junto con el gobierno de Países Bajos, presentó ante la OACI una demanda contra Rusia por el derribo del vuelo MH17, que el 17 de julio de 2014 fue alcanzado por un misil mientras volaba sobre el este de Ucrania.
El vuelo MH17 de Malaysia Airlines cubría la ruta Kuala Lumpur – Amsterdam cuando fue alcanzado por un misil lanzado desde una batería 9K37 «Buk» (denominado SA-11 «Gadfly») y cayó a tierra en Grabovo, región de Donetsk, a 40 kilómetros de la frontera rusa.
Tras el incidente, que provocó la muerte de 298 personas -38 de ellos australianos-, Australia y Países Bajos le reclaman a Rusia una compensación y una disculpa.
Moscú continúa negando haber participado en el incidente y se retiró unilateralmente de las negociaciones con los dos países en octubre de 2020.
«La negativa de Rusia de asumir la responsabilidad por su papel en el derribo del vuelo MH17 es inaceptable, y el Gobierno australiano siempre ha dicho que no excluirá ninguna opción legal en nuestra búsqueda de justicia,» indicaron en un comunicado el primer ministro, Scott Morrison, y la ministra de Exteriores, Marise Payne.
Más allá de la determinación de responsabilidad, el timing de la denuncia presentada por Australia tiene un claro componente político, dada la situación actual y el conflicto con Ucrania. No hubo mayores avances en la investigación y el juicio que Países Bajos lleva adelante contra cuatro acusados no ha producido nueva prueba que impulse esta presentación ante la OACI como un caso cerrado o nuevo.