En el contexto de la introducción de sanciones occidentales, las autoridades rusas están discutiendo la asignación de 192 millones de dólares del presupuesto federal para apoyar a las compañías aéreas, dijo una fuente gubernamental a la agencia Interfax.
Según la misma, los fondos pueden utilizarse para subvencionar préstamos, pagos de arrendamientos y actividades corrientes de los transportistas. Se espera que el proyecto de decreto gubernamental se prepare a finales de marzo.
El importe considerado para apoyar a las compañías aéreas es comparable al que se les asignó en 2022 para subvencionar el transporte aéreo nacional. En 2020, las autoridades asignaron casi la misma cantidad en medio de la crisis de COVID-19.
Tras el inicio de la invasión de Ucrania por parte de la Federación Rusa, las autoridades aeronáuticas de la Unión Europea, Gran Bretaña, Canadá y Estados Unidos cerraron su espacio aéreo a las aerolíneas rusas. También se limitó parcialmente el tráfico aéreo dentro del gigante euroasiático: según la decisión de la Agencia Federal de Transporte Aéreo, 11 aeropuertos del centro y el sur del país quedaron cerrados hasta el 14 de marzo.
Paralelamente, la Unión Europea ha impuesto sanciones que prohíben el suministro de aviones civiles y piezas a Rusia, así como su mantenimiento y seguro. Además, las sanciones obligan a los arrendadores a rescindir los contratos existentes con las compañías aéreas antes de finales de marzo.
Según la consultora Cirium, de los 980 aviones de pasajeros que utilizan los transportistas rusos, más de 500 son alquilados por propietarios extranjeros.