Como parte de un paquete de ayuda militar, la administración Biden le entregará a Ucrania drones Switchblade, misiles guiados de última generación que podrían atacar con precisión a las tropas rusas desde kilómetros de distancia.
Si bien el escueto comunicado refiere a los drones como «sistemas aéreos tácticos no tripulados», la descripción del arma y el grado de involucramiento que Estados Unidos necesita mantener -suficientemente distante como para no poner personal directamente en contacto con material o soldados rusos, pero de suficiente eficiencia para complicar el avance si son operados por militares ucranianos- hace pensar que los productos de AeroVironment Switchblade 300 y 600 son los elegidos.
Los Switchblade son en esencia, bombas inteligentes robóticas equipadas con cámaras, sistemas de guía y una cabeza explosiva similar a la del FGM-148 Javelin. Pueden programarse para atacar automáticamente a objetivos situados a kilómetros de distancia, y pueden realizar patrones de espera sobre los objetivos hasta que llegue el momento de atacar. La empresa afirma que los 600 pueden volar durante 40 minutos y a una distancia cercana a los 70 kilómetros.
Son armas de un solo uso, por lo que recibieron el nombre de «drones kamikaze», pero son muchísimo más baratos que los misiles Hellfire que disparan los UCAV Reaper/Predator, y poseen una tecnología infinitamente menos sensible y más fácil de transferir. Los Switchblade 300 pueden costar tan sólo 6.000 dólares, según la NBC.
De acuerdo a algunos reportes, el Switchblade vio acción en Afganistán y ha sido exportado al Reino Unido, único país autorizado a comprarlo. Lanzado desde tubo y controlado desde una pantalla multifunción con enlace seguro y navegación por GPS de grado militar, la incorporación del drone puede representar una mejora drástica de las capacidades de defensa de las fuerzas ucranianas.
En septiembre de 2021, AeroVironment recibió un contrato de precio fijo del Mando de Operaciones Especiales de los Estados Unidos (USSOCOM) por 20.321.973 dólares para la adquisición de sistemas de misiles tácticos Switchblade 600, con entregas previstas para enero de 2023.
Resta ver cuál es la capacidad de producción y entrega del sistema, más allá de las existencias actuales que pueda transferir Estados Unidos. Otro interrogante es cuál será la curva de aprendizaje para los operadores y cómo puede Estados Unidos sortear el escollo de proveer entrenamiento sin que Rusia considere que por ello se han convertido en parte beligerante.