Tras un mes y dos semanas del inicio de la invasión rusa a Ucrania, la Comisión Europea tomó la decisión de incluir a 21 aerolíneas rusas en la lista negra argumentando su no cumplimiento de los estándares internacionales de seguridad.
Esto responde, principalmente, a que ningún organismo internacional puede conocer con certeza los cumplimientos de aeronavegabilidad de las aeronaves.
Apenas cuatro días después de comenzada la invasión diversos países prohibieron a las aerolíneas de Rusia el uso de sus respectivos espacios aéreos. Pero las empresas también estaban a merced de que sus aeronaves de propiedad extranjera sean confiscadas, por lo que en consecuencia fueron suspendiendo sus vuelos internacionales.
El 70% de la flota de las empresas rusas pertenece a compañías extranjeras con sus respectivos registros en países como Chipre, Maldivas, Irlanda o Bermudas. Estos dos últimos países decidieron retirarle el certificado de aeronavegabilidad a sus aviones en Rusia. Inmediatamente, el gobierno ruso decidió nacionalizar cada aeronave.
De acuerdo a la Comisión Europea, tras reunirse el 5 de abril, las operaciones con aeronaves extranjeras sin Certificado de Aeronavegabilidad válido reflejan serias preocupaciones de seguridad. Esto debido a la reinscripción forzada por parte de Rusia de aeronaves de propiedad foránea, permitiendo a sabiendas su operación sin certificados válidos de aeronavegabilidad.
“La Agencia Federal de Transporte Aéreo de Rusia ha permitido que las aerolíneas rusas operen cientos de aviones de propiedad extranjera sin un Certificado de Aeronavegabilidad válido. Las aerolíneas rusas involucradas lo han hecho a sabiendas en violación de las normas internacionales de seguridad pertinentes», expresó la comisionada de Transporte, Adina Vălean.
Además continuó explicando que esto no solo es una clara violación del Convenio de Chicago, sino que también representa una amenaza inmediata para la seguridad.
«Sin embargo, quiero dejar muy claro que esta decisión no es una sanción más contra Rusia; se ha tomado únicamente sobre la base de motivos técnicos y de seguridad. No mezclamos la seguridad con la política”, concluyó Vălean.
La medida incluye a Aeroflot, Azur Air, Nordwind, Pegas Fly, Pobeda, Rossiya, S7, Ural Airlines y Utair, que contaban con vuelos regulares y chárter hacia la Unión Europea. Además, suman a las regionales Aurora, Aviastar-Tu, Iraero, Rusjet, Yakutia y Yamal.
La lista negra existe desde 2006. Tras su actualización, un total de 117 aerolíneas están prohibidas en los cielos de la UE:
- 90 aerolíneas certificadas en 15 Estados diferentes, debido a la supervisión inadecuada de la seguridad por parte de las autoridades de aviación de estos Estados;
- 21 aerolíneas certificadas en Rusia, así como 6 aerolíneas individuales de otros Estados, con base en graves deficiencias de seguridad identificadas: Avior Airlines (Venezuela), Blue Wing Airlines (Surinam), Iran Aseman Airlines (Irán), Iraqi Airways (Iraq), Med -View Airlines (Nigeria) y Air Zimbabwe (Zimbabwe).
Dos aerolíneas adicionales están sujetas a restricciones operativas y solo pueden volar a la Unión Europea con tipos de aviones específicos: Iran Air (Irán) y Air Koryo (Corea del Norte).
