Obstáculos técnicos estarían dificultado la posición del Dassault Rafale para quedarse con el contrato para dotar de nuevos cazas embarcados a la Armada India, en el cual compite contra el Boeing Super Hornet.
La Armada de la India quiere adquirir 26 cazas polivalentes embarcados bajo el programa MRCBF (multi-role carrier-borne fighters) para conformar el ala de combate embarcada del nuevo portaaviones INS Vikrant, diseñado y construido localmente.
En dicho programan compiten el francés Rafale de Dassault y el norteamericano F/A-18E/F Super Hornet, de Boeing. La armada ya cuenta con más de 40 MiG-29K/KUB rusos, pero su crónica falta de fiabilidad llevó a buscar una opción occidental.
Tanto el Rafale como el Super Hornet fueron testeados en la base de Hansa, donde la Armada India posee una pista con Ski-jump, para simular las condiciones de despegue desde los portaaviones que opera.
Y si bien el Rafale cuenta con la importante ventaja de que ya es operado por la Fuerza Aérea India, según el sitio Indian Defense Research Wing (IDRW), hay aspectos técnicos que harían difícil su implementación en el INS Vikrant, y favorecerían a la opción norteamericana.
Indigenous Aircraft Carrier (IAC) ‘Vikrant’ designed by #IndianNavy's Directorate of Naval Design being built at #CochinShipyardLimited, a PSU under @shipmin_india.
A shining example of #AtmaNirbharBharat mission with more than 76% indigenous content (1/n)https://t.co/tVEgOOnOkw pic.twitter.com/yci0cgiHAk— SpokespersonNavy (@indiannavy) August 4, 2021
En primer lugar, la incapacidad del Rafale de plegar sus alas, no solo hace que ocupe más espacio sobre cubierta y en el hangar que un Super Hornet, sino que, además, forzaría a desinstalar los rieles lanzamisiles de las puntas de las alas para que pueda caber en los ascensores del INS Vikrant, más estrechos que los de los portaaviones franceses o norteamericanos. Un inconveniente bastante grande.
Por otro lado, dada su limitada producción de menos de 50 unidades (el único operador es la Armada Francesa), el precio del Rafale M es mayor que el de las versiones de despegue convencional operado por las Fuerzas Aéreas de Francia, la India, y varios clientes de exportación. En cambio, del Super Hornet hay cerca de 1400 células producidas, lo cual abarataría ciertos costos operativos, por economía de escala.
Otro aspecto que favorecería la elección por el Super Hornet es la motorización. El caza embarcado norteamericano utiliza dos motores General Electric F414, que es el mismo grupo propulsor elegido por la India para equipar a su propio diseño de avión de combate embarcado, el Twin Engine Deck Based Fighter (TEDBF) para la Armada (que casualmente tiene un gran parecido con el diseño del Rafale) y que también será el motor del Tejas MkII de la Fuerza Aérea. Se espera que el F414 sea fabricado en la India bajo licencia de General Electric.
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Por otro lado, también es cierto que SAFRAN, el fabricante del motor M-88 que equipa al Rafale, fue seleccionada por la India para brindar asistencia técnica en el desarrollo del sistema de propulsión del AMCA, el futuro avión de combate de quinta generación de desarrollo autóctono. Por lo que la presencia francesa en la industria de defensa de la India, va a estar garantizada también por muchos años.