La fusión de los programas de sistemas de combate aéreo de próxima generación de Japón y el Reino Unido (el F-X y el Tempest, respectivamente) se cimenta tras la decisión de desarrollar conjuntamente un fuselaje común.
Según el periódico Yomiuri Shimbun, el desarrollo conjunto de un avión de combate de próxima generación para Japón y el Reino Unido implicará probablemente un fuselaje común. Los preparativos para integrar los planes de desarrollo están en la fase final, afirman las fuentes consultadas.
Vea también: Reino Unido y Japón quieren fusionar los programas de cazas Tempest y F-X
Los dos gobiernos han tomado la decisión, tras concluir que el desarrollo conjunto de un fuselaje común podría reducir los costes porque los requisitos para el nuevo caza de la Fuerza Aérea de Autodefensa de Japón (JASDF) y de la Real Fuerza Aérea (RAF) son casi idénticos, adujeron varias fuentes gubernamentales.
El gobierno japonés incluirá los costes relacionados en la solicitud de presupuesto para el año fiscal que comienza en abril de 2023 y decidirá la visión general del desarrollo a finales de este año.
Japón planea introducir el caza de próxima generación a mediados de la década de 2030, cuando el caza F-2 comience a ser retirado del servicio. El objetivo es desarrollar un avión furtivo, equipado con radares y sensores de alto rendimiento, capaz de operar con un gran número de aviones no tripulados en combate.
Inicialmente, Japón buscó el apoyo del contratista de defensa estadounidense Lockheed Martin Corp. para el nuevo caza, pero los acuerdos no prosperaron.
Vea también: F-X: Japón se aleja de Lockheed Martin y se acerca a BAE Systems
Y el Reino Unido tenía, como socios originales del programa Tempest, a Suecia e Italia, pero dicha sociedad se fue diluyendo con el tiempo.
A su vez, Japón buscó en la industria aeroespacial del Reino Unido al compañero industrial que necesitaba para desarrollar su programa F-X. Finalmente Tokio y Londres llegaron a tal grado de entendimiento, que decidieron fusionar ambos programas.
Ambos Gobiernos parecen haber llegado a la conclusión de que sería conveniente desarrollar el mismo fuselaje para ambos programas, ya que los requisitos son muy similares, y se esperaba que ambas aeronaves volaran por primera vez en torno al año 2035.
También se espera que el esfuerzo conjunto reduzca los costes y mejore la eficiencia de la producción.
Italia, que ya se había interesado en una eventual participación en el programa F-X, también estaría considerando sumarse al proyecto conjunto de Japón y el Reino Unido. De hecho, la filial inglesa de Leonardo esta trabajando con Mitsubishi Electric en el proyecto JAGUAR, para dotar al F-X y al Tempest con sistemas sensores de nueva generación.
Vea también: Leonardo UK y Mitsubishi Electric avanzan con el proyecto de sensores JAGUAR
Se espera que la participación de Lockheed Martin se limite a garantizar la interoperabilidad con los aviones militares estadounidenses.