Con la cerradura que suponen las sanciones occidentales a Rusia, la aviación del país dirigido por Vladimir Putin se ha enfrentado a varios retos que han puesto en jaque cualquier plan de crecimiento. El último ejemplo de esta situación es que el emblemático Grupo ruso Volga-Dnepr va a dejar en tierra a sus más de 200 pilotos de aviones Boeing.
Los recortes afectarán directamente a dos de las aerolíneas de la compañía: AirBridgeCargo (ABC) y Atran. De acuerdo a un reporte de nuestro medio asociado AEROIN, los empleados recibieron los telegramas informando la situación a finales de julio pasado.
Un portavoz del grupo Volga-Dnepr confirmó la medida aduciendo que «los recursos de la empresa no son ilimitados. La optimización del número de empleados es una medida necesaria para sobrevivir. Se está llevando a cabo por etapas hasta llegar al desmantelamiento de la flota».
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Las sanciones occidentales han golpeado la operación del grupo en varios frentes. En primer lugar, no puede obtener piezas de repuesto ya que el gobierno de Estados Unidos ha frenado todo tipo de exportación hacia el país. Además, no puede volar hacia sus principales mercados. Para coronar, tampoco puede pagarle a los lessor dueños de sus aviones.
Mientras que ABC y Atran se han visto directamente afectadas, la principal compañía del grupo, Volga-Dnepr Airlines, ha salido indemne. Esta aerolínea sólo opera aviones Antonov An-124 e Ilyushin Il-76. Mas allá de esto, Volga ya ha visto varios de sus aviones varados en países occidentales. También se enfrenta a dificultades operativas al haber perdido el acceso a algunos de sus clientes clave, situados en países occidentales.
Con tal de mantenerse a flote, la empresa está considerando como alternativas utilizar aviones rusos. Entre otros planes, se está barajando la posibilidad de introducir a la línea de vuelo a los veteranos Il-76 e Il-96.
