Como parte de su plan para discutir la posible subcontratación del servicio de a bordo en las operaciones entre Europa, América del Norte y Asia, Finnair iniciará la semana próxima las negociaciones con representantes de los tripulantes de cabina de la compañía. En caso de que la medida se efectivice, podría comenzar a implementarse hacia finales de 2023.
El plan forma parte del objetivo de la aerolínea finlandesa de reducir los costes unitarios y maximizar sus ingresos. Desde la empresa aseguran que las pérdidas económicas como consecuencia de la pandemia y del cierre del espacio aéreo ruso, que continúa generando problemas en varias de sus rutas entre Finlandia y Asia, «afectan significativamente» la capacidad para generar beneficios.
En ese contexto, la posibilidad de reducir la plantilla de tripulantes de cabina no es la primera en ser considerada por la dirección de la compañía. Finnair ya ha discutido posibles cambios en las condiciones de empleo de distintos sectores. El pasado 5 de octubre, la compañía inició una ronda de negociaciones con el objeto de avanzar en una reorganización de funciones que también podría incluir despidos.
En ese momento, Finnair había asegurado que podrían eliminarse alrededor de 200 puestos de trabajo y que la medida afectaría especialmente a empleados que cumplen roles ejecutivos y gerenciales. Sin embargo, la situación de los tripulantes de cabina podría cambiar si la empresa decidiera avanzar en la subcontratación de ese servicio en rutas intercontinentales.
Finnair continúa analizando posibles mejoras en la eficiencia de las programaciones, en las condiciones de los pernoctes en cada escala y en las normas de pago adicional por hora en los servicios de larga duración. Esta última condición, habitual en las compañías aéreas, se ve particularmente condicionada por la extensión de la duración de los tiempos de vuelo como consecuencia del cierre del espacio aéreo de Rusia.
Actualmente, la compañía emplea a unos 1.750 tripulantes de cabina en Finlandia. Si se lleva a cabo, el plan de subcontratación podría suponer la reducción de hasta 450 puestos de trabajo. El próximo 23 de noviembre comenzarán las negociaciones entre la empresa y los representantes de los auxiliares de vuelo. Los encuentros podrían extenderse por, al menos, seis semanas.
«Ahora necesitamos de la genuina voluntad por parte de los negociadores para encontrar soluciones que nos permitan continuar con el servicio de a bordo con nuestra propia tripulación y evitar los despidos», comentó Topi Manner, director general de Finnair. «El debate sobre soluciones alternativas es una parte de vital importancia en el proceso de negociación del cambio», agregó.
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