SARPA anunció que suspenderá sus vuelos comerciales regulares tras un año de operación y volvería a dedicarse a operaciones chárter y ambulancia. Con ello dejaría de volar hacia los dos únicos destinos vigentes, Aruba (AUA) y Curaçao (CUR) desde Medellín/Rionegro (MDE) y Barranquilla (BAQ).
La empresa había iniciado operaciones regulares en noviembre de 2021 con los destinos internacionales mencionados, pero también hacia Pasto (PSO), Riohacha (RCH), Valledupar (VUP) y Villavicencio (VVC) con aeronaves Embraer ERJ 145 para 50 pasajeros.
Mediante un comunicado, SARPA indicó que el alza de precios del petróleo, la inflación y la devaluación de las monedas en la región han impactado negativamente en la industria aerocomercial.
“Esta es una difícil decisión, que se encuentra soportada en un entorno económico difícil, caracterizado por la alta inflación, la volatilidad en la devaluación de la moneda, el alto costo de los combustibles y los servicios inherentes a la aviación”, expresó Pedro Lozano, gerente general de SARPA.
Asimismo, el directivo resaltó que la expansión de las low cost y nuevos operadores redujo el volumen de pasajeros de la compañía. Y es que tanto Viva como Wingo han venido desplegando capacidad en el mercado doméstico, a las cuales se les sumó Ultra Air a principios de año.
Y en las mismas rutas que SARPA supo operar se enfrentó de manera directa a Viva.
Las Antillas Neerlandesas también cuentan con otro operador, EZ Air, que opera dos vuelos semanales desde Curaçao hacia Barranquilla y Medellín con Saab 340, y Jetair Caribbean, también con dos vuelos semanales, entre Curaçao y Medellín en aeronaves Fokker 70. Ambas empresas utilizan el destino caribeño para ofrecer conexiones hacia otros mercadosdel Caribe como Aruba, Bonaire, Jamaica, Haití y República Dominicana.