Con la mayor parte de la construcción exterior terminada, se inauguró la planta de producción de turbinas de Pratt & Whitney en Asheville, Carolina del Norte, que debería alcanzar su máxima capacidad durante el segundo trimestre de 2023. La instalación, de aproximadamente 110.000 metros cuadrados, incorpora procesos de fabricación altamente automatizados. Esto permite mejorar la seguridad, la calidad, la productividad y los costos.
En esta planta la compañía fabricará motores GTF (PW1000G) y F135. La instalación albergará una fundición avanzada. Además, se llevarán a cabo todos los procesos productivos desde el mecanizado, el revestimiento y el acabado de los álabes. La inversión, de 650 millones de dólares, creará alrededor de 800 puestos de trabajo hasta 2027. Hasta la fecha, los 150 puestos actuales se han cubierto, en su mayoría, con contrataciones locales.
En mayo de 2021 se celebró el comienzo de las construcción de las nuevas instalaciones. El 16 de noviembre pasado la fábrica fue inaugurada, con la presencia de empleados, funcionarios -incluidos el gobernador de Carolina del Norte, Roy Cooper, y la secretaria de Comercio, Machelle Baker Sanders- y empresarios de la zona, quienes acudieron al lugar para el tradicional corte de cinta.
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Shane Eddy, presidente de Pratt & Whitney, señaló que “esta nueva planta de producción formará la piedra angular de nuestra transformación industrial y es una inversión clave para hacer frente a la demanda de motores civiles y militares. Representa nuestras capacidades, a nuestra gente y nuestros procesos, que añaden valor a nuestros productos”.
El gobernador de Carolina del Norte, Roy Cooper, por su parte agregó que “las empresas globales como Pratt & Whitney pueden elegir ubicarse en cualquier lugar, pero saben que han tomado la decisión inteligente con Carolina del Norte. Esta inversión fortalecerá la industria manufacturera de nuestro estado”. La Secretaria de Comercio de Carolina del Norte, Machelle Baker Sanders, lo complementó señalando que “esta nueva instalación de Pratt & Whitney es el mayor proyecto de fabricación que hemos visto en la parte occidental de nuestro estado”.
La fábrica ha cumplido o superado los objetivos de Pratt & Whitney en materia de gases de efecto invernadero, agua y residuos, y cuenta con varias iniciativas de sostenibilidad y gestión medioambiental. La instalación cuenta con la certificación LEED del Consejo de la Construcción Verde de Estados Unidos. Además, no realiza vertido de residuos líquidos. También cumple las “mejores prácticas” en materia de efluentes de aguas residuales, uso de energía y emisión de gases de efecto invernadero.
