Accidente del último Pilatus PC-6 Porter en Grecia: esto sabemos

Alan Nanni Coitiño

En la mañana del jueves 15 de diciembre, siendo las 09:52 hora local, la aeronave matricula (PK-SNF), un Pilatus PC-6 Porter (casualmente el último en salir de la cadena de producción) perteneciente a la compañía indonesia Smart Cakrawala Aviation, se accidentó en las inmediaciones del Aeropuerto Heraklion «Nikos Kazantzakis» (HER-LGIR), principal estación aérea de la isla griega de Creta.

Ver también: La producción del Pilatus PC-6 llega a su fin después de 63 años

PC-6
Trayectoria del Pilatus Porter PC-6 despegando de Heraklion. Flightradar

El avión tenía el siguiente itinerario Buochs (BXO/LSZC) – Maribor (MBX/LJMB) – Podgorica (TGD/LYPG) – Heraklion (HER-LGIR) – Hurghada (HRG/HEGN), en su derrotero final a Indonesia.

Según informa el Bureau of Aircraft Accidents Archives, la aeronave despegó de la pista 09 de Heraklion. En ascenso a una altitud de 1400 pies, el piloto advierte problemas en el motor, declarando la emergencia al control. En resolución a la falla, intenta virar por derecha con intenciones de volver a la pista, perdiendo altura y velocidad. Posteriormente entró en pérdida, para terminar impactando contra el mar en la costa Helénica.

A bordo del avión iban el piloto de 26 años y un pasajero de 68, habiéndose reportado el fallecimiento del segundo.

Video compartido por la Guardia Costera Griega

El avión, identificado con la matrícula PK-SNF y número de serie 1019, había sido entregada a la compañía el lunes 12, siendo el último PC-6 en salir de producción luego de 63 años de permanencia en el mercado.

Una aeronave icónica

El primer modelo del PC-6, equipado con motores a pistón de 254 kW, tuvo su vuelo inaugural el 4 de mayo de 1959. Dos años más tarde, el primer Turbo Porter, propulsado por un motor turbohélice Turbomeca Astazou II, voló por primera vez.

No tardaron en llegar las quejas sobre la confiabilidad y alto consumo del Astazou II, lo cual llevó a la incorporación del motor Garret Air Research TPE 331 en 1967, y más tarde el Pratt & Whitney Canada PT6A en 1996, de 507 kW (680 shp).

Con una autonomía de 925 kilómetros y una velocidad crucero de 213 km/h, su capacidad para despegar dentro de una distancia de 640 pies (195 m) y aterrizar en 427 pies (130 m), llevando una carga util de 1,200 kg, lo hizo popular para operar en zonas remotas y únicas en donde antes solo se podía acceder con helicópteros. De hecho, Pilatus ofrecía a las empresas de alas rotativas el PC-6 como una opción para sus flotas.

También puede operar en pistas irregulares no preparadas, climas fríos y cálidos y en altitudes elevadas (por ello es muy utilizada en el Himalaya). El tren de aterrizaje empleado proporciona grandes espacios entre las alas y las hélices, lo que hace que el PC-6 sea menos susceptible a daños que los trenes de aterrizaje convencionales de tipo rueda de morro.

Para una mayor versatilidad se pueden instalar opcionalmente varios tipos de tren de aterrizaje que le permitan operar en diferentes tipos de terreno, como flotadores para el agua y esquís para la nieve.

Cuenta con grandes puertas corredizas para facilitar la carga de 1,200 kg o transportar 10 pasajeros.

La aeronave batió el récord de aterrizaje y despegue en altura cuando operó a más de 5.750 metros de altitud, en el glaciar Dhaulagiri en Nepal.

El PC-6 en el glaciar Dhaulagiri, Nepal, a más de 5700 msnm. Foto: Pilatus.

El fuselaje es de una construcción robusta y de bajo mantenimiento, con altos niveles de accesibilidad, intercambiabilidad y niveles de dotación favorables. Las alas, el fuselaje y el empenaje se fabrican utilizando técnicas de construcción semimonocasco convencionales, estando la estructura principal compuesta de aluminio, conservando una resistencia crítica para soportar los aterrizajes en pistas deficientes.

También se suman las características tales como neumáticos de baja presión, frenos de disco de doble calibre y un tren de aterrizaje altamente absorbente de energía que permiten que la aeronave sea capaz de operar en terrenos difíciles o desafiantes.

El Pilatus PC-6 se ha vuelto una aeronave muy flexible para una variedad de misiones, como transporte, lanzamiento en paracaídas, fotografía aérea, vigilancia, servicios médicos aéreos y tareas de búsqueda y rescate.

Actualmente hay alrededor de 300 «Turbo Porter» operando alrededor del mundo, algunos de los cuales cuentan con más de 40 años en servicio, demostrando la robustez del modelo.

En Latinoamérica podemos encontrarlos activos en Argentina, Ecuador, México y Perú.

Pilatus Aircraft se centrará en sus modelos turbohélices PC-7, PC-12, PC-21 y su jet ejecutivo PC-24, todos los cuales han heredado muchas de las características particulares del PC-6 para operar en terrenos complejos.

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