El próximo martes 31 de enero marcará el fin de una era de la aviación: después de más de cinco décadas de producción ininterrumpida, el último Boeing 747 fabricado será entregado a su cliente, la aerolínea de transporte de carga Atlas Air. De esta forma, concluirá uno de los programas más longevos e icónicos de la historia de la industria.
La aeronave, un 747-8F con matrícula con matrícula N863GT, abandonó la línea de montaje el último 6 de diciembre y efectuó su primer vuelo de prueba doce días después. Se trata del «Jumbo» número 1.574 construido.
Según informó Boeing en un comunicado de prensa, se llevará a cabo una ceremonia de entrega que comenzará a las 13:00, hora local (18:00 en Argentina), y se retransmitirá en directo a través de un enlace en línea proporcionado por el fabricante estadounidense.
El fin de una era
El primer Boeing 747-100 realizó su vuelo de prueba inaugural el 9 de febrero de 1969 y entró en servicio comercial para su primer cliente, la aerolínea estadounidense Pan Am, el 22 de enero de 1970. La «Reina», como también se lo conoce, fue el primer avión de fuselaje ancho de la historia y revolucionó el mercado de los viajes aéreos intercontinentales.
Hacia finales de la década de 1980, Boeing lanzó la variante más exitosa del programa: el 747-400, que permitió expandir las operaciones de ultra larga distancia de muchas compañías aéreas. En total, se fabricaron más de 600 unidades de las versiones de transporte de pasajeros, carga aérea y combi.
El «Jumbo» fue la más grande aeronave de pasajeros del mundo hasta la aparición del Airbus A380 en 2005.
La última variante, el 747-8, se desarrolló desde 2004 a partir de la tecnología diseñada para el programa del 787 Dreamliner. La versión de carga entró en servicio para su primer cliente, Cargolux, en febrero de 2010. Dos años después, la versión de transporte de pasajeros operó por primera vez comercialmente para Lufthansa, su mayor usuario hasta hoy.
Ver también: Primer vuelo del último Boeing 747 fabricado