Tras meses de idas y vueltas, comenzaron oficialmente las negociaciones entre Lufthansa y el Ministerio de Economía italiano (MEF) para encontrar un acuerdo que permita a Lufthansa entrar en Ita Airways con una participación minoritaria. El Ministerio ha confirmado el hecho, pero ha declarado que no se revelarán más detalles sobre la discusión en curso.
Lufthansa envió el Memorando de Entendimiento al MEF el 18 de enero proponiendo seis semanas de negociaciones exclusivas para que el acuerdo se presente después a diversas autoridades reguladoras de Italia y Europa, empezando por la Dirección General de Competencia de Bruselas.
De acuerdo con lo reportado por Leonard Berberi en el Corriere della Sera, Lufthansa prevé entrar en Ita Airways a través de una ampliación de capital reservada, por un valor estimado de 250-300 millones de euros, por el 40% de la aerolínea. En un segundo paso, la compañía alemana espera explotar la opción de hacerse con el 60% restante.
Seis semanas para negociar
Recientemente el ministro Giancarlo Giorgetti explicó que tras la firma del memorándum «se iniciará una fase de negociación», y si los dos proyectos son coherentes, «podría surgir una asociación muy importante, también en beneficio de la economía italiana.»
En cuanto a los plazos, el ministro subrayó que «se necesitan algunas semanas para hacer las cosas bien», confirmando un mes y medio de negociaciones exclusivas entre el MEF y Lufthansa y las semanas adicionales que podrían ser necesarias para las evaluaciones de la Defensa de la Competencia de la UE sobre los efectos que la posición de Lufthansa podría tener en la dinámica del mercado y las posibles medidas correctoras que deban adoptarse, como la liberación de algunos slots de operaciones en Milán Linate y Roma Fiumicino.
Ita Airways, que despegó oficialmente el 15 de octubre de 2021 en sustitución de Alitalia, cuenta con 66 aviones, algo más de 3.550 empleados y transportó algo más de 10 millones de personas en el último año.
Cerró 2022 con 460 millones de euros de pérdidas, mitigadas por dos inyecciones de liquidez del Tesoro italiano de 700 millones en 2021 y de 400 millones a finales de noviembre de 2022. Queda pendiente todavía el desembolso de un tercer tramo, de 250 millones de euros.