El 20 de enero Sikorsky entregó un UH-60M Black Hawk al Ejército de Estados Unidos, que se convirtió el helicóptero de la familia «Hawk» número 5.000 en ser entregado a un cliente.
«Sikorsky, como empresa, se ha forjado gracias al Black Hawk», afirmó Paul Lemmo, presidente de Sikorsky, durante la ceremonia de entrega. «El Black Hawk y sus variantes cumplen cuando la fiabilidad y el rendimiento no son negociables. Los helicópteros Hawk siguen demostrando su versatilidad y preparación con los últimos avances tecnológicos y la continua inversión estadounidense y mundial en la aeronave.»
Clientes de todo el mundo dependen de la plataforma Black Hawk y sus derivados, incluidos los helicópteros de operaciones marítimas MH-60R/S, los helicópteros multimisión MH-60T, los helicópteros de rescate HH-60W y los Black Hawk S-70 de construcción internacional, incluido el FIREHAWK básico, que han demostrado su versatilidad y capacidad en una amplia gama de misiones exigentes.
La mano de obra altamente cualificada y experimentada de Sikorsky fabrica la última generación de aeronaves Hawk construidos en Stratford, y existe una gran demanda internacional del Sikorsky S-70 Black Hawk, fabricado en las instalaciones PZL Mielec de Lockheed Martin en Polonia. Más de 35 clientes internacionales operan el Black Hawk gracias a su red de apoyo global y a su continua modernización.
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El Ejército de EE.UU., el mayor operador de Black Hawk, destacó el papel clave que la aeronave sigue cumpliendo durante las operaciones militares y civiles en todo el mundo, además de su importante contribución a las Operaciones Conjuntas en Todos los Dominios.
«Durante más de 40 años, el Black Hawk ha prestado un apoyo extraordinario a los soldados en todas las operaciones de contingencia importantes que ha llevado a cabo el Ejército», declaró el coronel Calvin Lane, director del proyecto de helicópteros de servicio público de la Oficina Ejecutiva del Programa de Aviación. «Aunque el helicóptero lleva en servicio más tiempo que la mayoría de los soldados a los que ahora presta apoyo, el Ejército tiene previsto que esté en servicio en primera línea otros 40 años y más. Y todos los que contribuyen a la entrega de esta aeronave de cualquier forma, contribuyen directamente a proporcionar una capacidad de combate que protege a los Soldados y ayuda al Ejército a cumplir su misión.»
Si bien el Black Hawk tiene planeado su reemplazo en el programa FLRAA del Ejército de los Estados Unidos, esta emblemática aeronave sigue ganando nuevos clientes y nuevas órdenes de producción, y continuará destacándose en todo tipo de misiones, durante muchas décadas por venir.
