Aerolíneas cuestionan la reducción obligatoria de vuelos en Ámsterdam-Schiphol

Agustín Miguens

Aeropuerto de Ámsterdam-Schiphol

La Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA) presentó junto con un grupo de aerolíneas un recurso legal contra la decisión del gobierno neerlandés de reducir la capacidad del Aeropuerto Internacional de Ámsterdam-Schiphol (AMS) con el objetivo de disminuir el impacto acústico y las emisiones de dióxido de carbono.

Actualmente, la capacidad de la terminal que sirve a la capital de Países Bajos está limitada a 500 mil operaciones anuales. Sin embargo, el nuevo decreto gubernamental, que podría entrar en vigor el próximo noviembre, reduciría esa cifra hasta los 460 mil vuelos.

IATA, en contra de la reducción de vuelos en Schiphol

En un comunicado de prensa, IATA manifestó que la decisión «contraviene el Reglamento 598/2014 de la Unión Europea sobre restricciones operativas relacionadas con el ruido en los aeropuertos de los Estados miembros». «También hace caso omiso del Convenio de Chicago, un acuerdo internacional vinculante del que Países Bajos es signatario», agregó la entidad.

«Países Bajos está perjudicando su economía al destruir la conectividad», dijo Willie Walsh, director general de IATA. «El enfoque hostil hacia la aviación que ha elegido el gobierno neerlandés, que destruye empleo, es una respuesta totalmente desproporcionada a la gestión del ruido», aseguró.

Walsh agregó que «el gobierno se negó incluso a entablar consultas significativas y convirtió la reducción de vuelos en la finalidad, en lugar de trabajar con la industria para alcanzar los objetivos de disminución de ruido y emisiones, al tiempo que se restablece el empleo y se revitaliza la economía luego de la pandemia». En ese mismo, sostuvo que se trata de «un peligroso precedente» que debe impugnarse.

Las aerolíneas que también se oponen

Air France-KLM, compañía franco-neerlandesa que representa cerca del 60% del tráfico total de Schiphol, inició una acción legal en contra de la reducción obligatoria de vuelos en el aeropuerto. Delta Air Lines, Corendon, Easyjet y Tui también realizarán acciones similares.

Los operadores remarcan que realizaron inversiones millonarias para cumplir con los objetivos de corto plazo, tanto propios como establecidos por políticas públicas, en materia ambiental. En ese sentido, declaran que las restricciones no contemplan «alternativas viables».

Además, cuestionan la decisión con el argumento de que «no se ha llevado a cabo ninguna consulta significativa con la industria» y sostienen que «las reducciones de vuelos se imponen como primer recurso, en lugar de como último recurso».

La postura de la administración de Schipol

A finales de febrero pasado, la administración del Aeropuerto Internacional de Ámsterdam-Schiphol aseguró que la medida es «un paso intermedio necesario».

En un comunicado oficial, representantes de la terminal aerocomercial, una de las mayores de Europa, explicaron que son «conscientes de que la aviación también afecta a la calidad del aire, la contaminación acústica y el clima» y declararon estar «plenamente comprometidos con la reducción de las molestias acústicas y las emisiones».

En ese sentido, manifiestan la necesidad de establecer nuevas normas que ofrezcan una perspectiva clara para los actores del sector pero que, a su vez, beneficie a los residentes de la zona.

Por ello, consideran que debe establecerse un nuevo Decreto de Tráfico Aeroportuario que establezca normativas ambientales más rigurosas que «dejen claro al sector de la aviación qué es y qué no es posible».

Ver también: Heathrow y Schiphol mantienen limitada la cantidad de pasajeros diarios

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