Seúl aprobó el presupuesto necesario para comprar una nueva partida de cazas de quinta generación F-35, y dotará a sus destructores AEGIS de misiles anti-aéreo de largo alcance SM-6.
La Administración de Programas de Adquisiciones para la Defensa (DAPA, por su sigla en inglés), informó de la aprobación, por parte del Comité de Promoción de Proyectos de Defensa, del presupuesto necesario para la compra de nuevos F-35A para la Fuerza Aérea y de los modernos misiles SM-6 para la Armada.
A por los F-35 restantes
La Fuerza Aérea de la República de Corea (ROKAF) cuenta actualmente con 40 F-35A (versión de despegue y aterrizaje convencional para operaciones desde tierra) operativos, de los 60 que fue autorizado a adquirir en el 2013 vía FMS.
En julio del año pasado, DAPA también había anunciado que se iban a comprar los 20 F-35A restantes por 2.970 millones de dólares. Sin embargo, luego no surgió ninguna información nueva que permitiera verificar la concreción de la compra. Por lo tanto, la actual noticia de que se autorizó un presupuesto de 2.850 millones de dólares para la adquisición de más F-35A, debe estar relacionado con ese anuncio del 2022, aunque en esta oportunidad, no se especificó el número de aviones a incorporar. Se espera que Corea del Sur reciba los aviones durante el 2028.
La Armada refuerza su escudo anti-aéreo y anti-misil
El Comité de Promoción de Proyectos de Defensa también autorizó un presupuesto de aproximadamente 590 millones de dólares para una primera compra misiles SM-6, que serán integrados en sus destructores AEGIS clase KDX-III. En una segunda fase, se liberarán los fondos para dotar a los destructores KDX-III Batch II con este mismo sistema de misiles.
Fabricado por la compañía norteamericana Raytheon, el SM-6 es un sistema de armas único, que puede realizar misiones de guerra antiaérea, defensa contra misiles balísticos y guerra antisuperficie.
Equipados con el SM-6, los destructores KDX-III de la Armada de la República de Corea (Daehanminguk Haegun) se integrarán con los elementos con base en tierra del escudo antimisiles balísticos que está desarrollando Seúl para contrarrestar la amenaza nuclear de su vecino del norte.