En un reciente desarrollo, la Fuerza Aérea de Ucrania está abierta a aceptar ciudadanos extranjeros en sus filas, según Yuriy Ignat, representante del Comando de la Fuerza Aérea de las Fuerzas Armadas de Ucrania. Esta medida se produce mientras Ucrania sigue enfrentando una situación militar desafiante, con la posible inclusión de equipos occidentales, como aviones de combate F-16, en su arsenal.
Ignat explicó que ha habido numerosas solicitudes de personas vinculadas al sector de la aviación, incluidos ucranianos que trabajan en el extranjero y ciudadanos de otros países, interesados en unirse a la Fuerza Aérea de Ucrania. Enfatizó que las personas con experiencia en pilotaje o ingeniería de aviación pueden convertirse legalmente en personal militar de las Fuerzas Armadas de Ucrania, a pesar de su ciudadanía extranjera.
La Fuerza Aérea de Ucrania opera actualmente con equipos de la era soviética, lo que proporciona un número suficiente de pilotos. Sin embargo, Ignat señaló que si Ucrania recibiera aviones de combate F-16 u otro equipo occidental, podría llevar a un aumento de personal extranjero que se una a la fuerza aérea.
Dmitry Medvedev, el vicedirector del Consejo de Seguridad de la Federación Rusa, advirtió el viernes que cualquier arma suministrada a Kiev y los expertos extranjeros que lleguen con ellas serían considerados objetivos legítimos para el ejército ruso.
Eslovaquia ha ofrecido recientemente proporcionar aviones MiG-29 a Ucrania, siguiendo una decisión similar de Polonia. El 21 de marzo, el general de brigada de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos, Patrick Ryder, portavoz del Pentágono, afirmó que la administración de los Estados Unidos sigue manteniendo su posición de no transferir aviones de combate F-16 a Kiev, a pesar del compromiso de Polonia y Eslovaquia de enviar MiG-29.
La disposición de los ciudadanos extranjeros para unirse a la Fuerza Aérea de Ucrania, junto con la oferta de aviones MiG-29 de Eslovaquia, destaca el creciente apoyo internacional a Ucrania durante este período crítico. Si bien la inclusión de personal y equipos extranjeros puede mejorar las capacidades militares de Ucrania, también genera preocupaciones sobre una posible escalada y confrontación con Rusia.