Air Moldova suspende sus operaciones mientras espera la aprobación de su reestructuración

Agustín Miguens

Air Moldova Airbus A319

Air Moldova cesó temporalmente sus operaciones mientras espera la aprobación judicial para llevar a cabo una reestructuración acelerada de su negocio, de acuerdo con información del sitio Boarding Pass.

La aerolínea con sede en Chisináu presentó el último martes la solicitud correspondiente ante el tribunal. Todos sus vuelos y la venta de nuevos billetes se encuentran suspendidos desde ese mismo día.

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Air Moldova debe obtener la aprobación para resolver sus problemas financieros

Según la compañía, se trata de un plan de acción que tiene por objetivo resolver los problemas financieros que enfrenta, recibir nuevas inversiones y evitar la quiebra definitiva.

A partir de la iniciativa, los actores interesados podrán invertir en la empresa. De acuerdo con medios moldavos, posibles inversores estarían dispuestos a aportar unos 50 millones de dólares. Sin embargo, la inversión no podrá materializarse sin antes iniciar el proceso de reestructuración.

En caso de que el tribunal acepte la solicitud, Air Moldova podría reanudar sus operaciones en un plazo de tres días luego de conocerse la decisión, aunque aún no se ha fijado ningún plazo.

La compañía, que fue creada en 1993, se encuentra en manos privadas desde octubre de 2018. No obstante, continúa siento el principal operador aéreo con sede en Moldavia y sus frecuencias están sometidas al escrutinio público.

Inconvenientes internos y externos

Según la propia empresa, la mala gestión anterior derivó en la situación actual. Los antiguos directivos enfrentan una causa penal por posibles casos de corrupción y abuso de poder. Sin embargo, las sesiones de instrucción del proceso se han aplazado reiteradamente desde finales de 2021.

Por otra parte, la compañía también debe hacer frente a diferentes factores externos que afectan a otros operadores de la región. La pandemia supuso un enorme desafío para sus actividades y obligó a suspender todos los vuelos durante cuatro meses. Posteriormente, el inicio de la guerra en Ucrania significó un nuevo golpe, ya que los vuelos hacia Rusia aportaban una parte significativa de sus ingresos.

A este contexto se sumó la retirada de aeronaves que volvieron a manos de sus arrendadores. Actualmente, la aerolínea cuenta con una flota de dos Airbus A319 y un A320.

Estas situaciones generaron presión e incrementaron sus deudas. Hasta el momento, Air Moldova no ha recibido apoyo estatal o por parte de otro actor interesado. La gestión actual rechaza cualquier vinculación con el gobierno moldavo y asegura que todas las insinuaciones se basan en suposiciones y acusaciones infundadas.

 

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