En una entrevista que tuvo lugar esta mañana en el program Today de NBC, Scott Kirby, CEO de United Airlines, discutió la propuesta de la Administración Biden de que las aerolíneas compensen a los pasajeros en efectivo en casos donde los retrasos o cancelaciones son claramente culpa de las aerolíneas. Esto surge en medio de llamados de los stakeholders de la industria y de los consumidores para un mejor manejo de los retrasos y cancelaciones de vuelos.
Durante la entrevista, Savannah Guthrie, presentadora del Today Show, preguntó a Kirby sobre su punto de vista respecto a la regla propuesta y si compartía la opinión de sus pares de la industria, quienes dicen que pasarían el costo a los consumidores si tal regla fuera implementada. Kirby respondió enfatizando la excelencia operativa actual en United Airlines, mientras redirigía el enfoque hacia los problemas de control de tráfico aéreo que afectan a la industria de la aviación.
«Como dije antes, United está ejecutando la mejor operación que hemos tenido en la historia y, de lejos, el problema más grande en la aviación es el control del tráfico aéreo», dijo Kirby. Citó además el reclamo de la Administración Federal de Aviación (FAA por su sigla en inglés) de que hay una escasez de 3.000 controladores, identificándolo como el problema principal a resolver.
Más crucialmente, Kirby expresó preocupaciones de que tales reglas de compensación podrían comprometer la seguridad de los vuelos.
«Hemos construido la industria más segura del mundo y el sistema de seguridad de los Estados Unidos es, por lejos, el pico de estándar de seguridad en cualquier lugar del mundo, y lo hemos logrado diciéndole a nuestros empleados que nunca piensen en el costo. Siempre se trata de seguridad, seguridad, seguridad. Está en nuestro ADN». Según él, la introducción de consideraciones relacionadas con los costos podría influir en la toma de decisiones de los empleados respecto a los retrasos o cancelaciones de vuelos.
Guthrie profundizó en los comentarios de Kirby, buscando confirmar que él creía que la introducción de consideraciones de costos crearía problemas de seguridad. Kirby lo confirmó, manifestando que la política propuesta podría incentivar a que más vuelos se realicen sí o sí. Esto, argumentó, podría llevar naturalmente a los empleados a considerar las implicaciones de costo al decidir sobre asuntos relacionados con la seguridad, lo cual va en contra de la ética de «primero la seguridad» de la industria de la aviación.
Kirby enfatizó: «No quiero que nuestros empleados siquiera piensen en los costos cuando estén tomando decisiones de seguridad. Hemos pasado toda nuestra carrera en la aviación diciéndoles a los empleados que no piensen en los costos, solo piensen en la seguridad y esto simplemente comenzaría a erosionar esa base estructural de seguridad en la industria», sugiriendo así que la política propuesta era un paso lejos del interés público y de la seguridad de los pasajeros.
A medida que continúa el debate sobre la regla propuesta, los stakeholders tendrán que ponderar la demanda de una mejor rendición de cuentas por parte de las aerolíneas contra las posibles preocupaciones de seguridad destacadas por líderes de la industria como Kirby.
La propuesta de Biden
A principios de este mes el Departamento de Transporte anunció sus planes de introducir una nueva política que busca que las aerolíneas compensen y cubran gastos de comidas, hoteles y de naturaleza similar cuando dejen varados a pasajeros como consecuencia de reprogramaciones, cancelaciones o demoras excesivas.
Los puntos que cubriría la propuesta son:
- Compensación para los pasajeros cuando hay una cancelación controlable por parte de la aerolínea o un retraso significativo;
- Una comida o bono para comida, alojamiento nocturno, transporte terrestre hacia y desde el hotel, y reprogramación para retrasos o cancelaciones controlables;
- Servicio al cliente oportuno durante y después de periodos de irregularidades generalizadas en los vuelos;
- y Definición de una cancelación o retraso controlable.
La compensación en efectivo cuando haya una cancelación o retraso de 3 horas o más también abarca:
- Compensación en efectivo cuando la cancelación o retraso resulta en que el pasajero espera 3 horas o más a partir de la hora de salida programada;
- Crédito/vale de viaje cuando la cancelación o retraso resulta en que el pasajero espera 3 horas o más a partir de la hora de salida programada;
- y Millas para viajeros frecuentes cuando la cancelación o retraso resulta en que el pasajero espera 3 horas o más para un vuelo a partir de la hora de salida programada.
Si lógica se me hace de lo más obtusa, luego entonces les importa o no la seguridad, por lo que parece les impor más el dinero, así de simple.
La norma ya está establecida, lo qué pasa es que, las aerolineas nunca quieren asumir sus incumplimientos desde ningún punto de vista y con lo único que ellos quieren «pagar» es con
«LAMENTAMOS MUCHO LOS INCONVENIENTES OCASIONADOS».
Lo ideal sería que se aplicara la NORMA de la misma forma que ellos la aplican cuando un pasajero modifica, cambia o cancela su vuelo.
Pues a uno como pasajero le COBRAN MULTA EN EFECTIVO.
Ese control conllevaría a una optimizacion del servicio y una mejor calidad de viaje
Las Aerolíneas siempre se han comportado de manera leonina y luego de la pandemia se afincaron más bajo la justificación de que sino quebraría. Hoy día cobran ABSOLUTAMENTE POR TODO, es justo que el pasajero sea indemnizado por retrasos No Inherentes a él. El CEO simplemente se fue por la Tangente como todas las Aerolíneas.