Para los primeros oficiales Vanessa Riveiro y su hijo, Eduardo Briceño Riveiro, la aviación es realmente un asunto de familia. Y más que eso, son los primeros pilotos madre/hijo de la aerolínea estadounidense Atlas Air, una de las mayores del mundo.
«Mis padres son ambos pilotos», dice Eduardo. «Mi padre ahora es comandante jubilado, después de 45 años en una aerolínea comercial como piloto del 747 y 777. Mi madre, Vanessa, siempre ha tenido pasión por la aviación y solía llevarme en un Cessna cuando era adolescente en Seattle, Washington. Soñaba con una carrera como piloto, pero dejó esos planes de lado para criar a cuatro hijos«, continuó.
Hace algunos años, después de que los hijos crecieron, Vanessa regresó a la aviación trabajando en DHL. Mientras vivía en Ciudad de Panamá, volaba desde y hacia el Aeropuerto Internacional de Miami (MIA), donde tenía una vista excepcional de los enormes Boeing 747, los Jumbo Jets, de Atlas Air, de los que tiene más de 50 unidades en su flota.
«La aeronave era impresionante«, recordó Vanessa. «Tuve mucha interacción con los pilotos de Atlas y conversé con el comandante David Luse, quien ahora está jubilado, y el comandante George Kuhn sobre la empresa. Sentí que sería una buena opción para mí«.
Después de completar su clasificación FAA ATP (Piloto de Transporte de Línea Aérea) por la Administración Federal de Aviación de los Estados Unidos, Vanessa se unió a Atlas como primera oficial (también conocida como copiloto) en el Boeing 767 en diciembre de 2019.
La felicidad de realizar su sueño fue reemplazada por la incertidumbre solo unos meses después. Vanessa quería regresar a su hogar en Panamá, pero no pudo debido a las estrictas reglas de COVID del país durante la pandemia.
«Fue en ese momento cuando Atlas realmente se convirtió en mi familia y me hizo seguir adelante», dijo Vanessa. «Aunque no podía volver a casa, pude conocer muchos lugares nuevos alrededor del mundo. Realizamos muchos vuelos de transporte militar durante ese tiempo, lo cual realmente disfruté», agregó.
En ese mismo momento, el hijo de Vanessa, Eduardo, trabajaba como instructor de vuelo con la esperanza de completar sus requisitos para ingresar a una aerolínea regional. Tomó más tiempo del esperado debido a la pandemia.
«Estaba frustrado y siempre hablaba de eso con mi madre», aclara Eduardo. «Ella siempre ha sido mi mentora, tanto personal como profesionalmente. Ella me contó todo sobre Atlas, cuánto le gustaba volar con la empresa y cómo creía en sus valores y las personas increíbles que trabajaban allí. Pensó que sería un gran lugar para mí algún día. Eso me animó a seguir adelante».
Después de completar sus evaluaciones y horas de vuelo, Eduardo consiguió una entrevista en Atlas y se unió a la clase de nuevos contratados del Boeing 767 en junio de 2022.
En el Día de Acción de Gracias de 2022, tanto Vanessa como Eduardo estaban en servicio cuando tuvieron una gran sorpresa. Eduardo estaba asignado a un vuelo de observación y el departamento de entrenamiento y programación de Atlas trabajó para que él pudiera observar el vuelo de su madre.
«Fue un momento muy especial para mí», dijo Vanessa. «Son esas pequeñas cosas que la empresa hace para que los pilotos se sientan especiales».
Eduardo compartió: «En ese vuelo, me sentí parte de la tripulación. Fue increíble ver a mi madre volar».
«Me encanta que ambos trabajemos en Atlas», dijo Vanessa, quien desde entonces ha hecho la transición al Boeing 747. «Aunque no estemos volando en la misma aeronave, estamos en el mismo equipo. Siempre intentamos encontrarnos cuando podemos y hablamos sobre cómo podemos trabajar para ser mejores tripulantes. Nunca, ni en mis sueños más locos, pensé que estaríamos haciendo esto juntos».
A Eduardo le encanta contarles a otros pilotos de Atlas sobre su madre.
«Cuando les digo a mis compañeros de trabajo que mis padres son pilotos, la mayoría de las personas pregunta primero dónde trabaja mi padre», dijo Eduardo. «Una de mis cosas favoritas es cuando puedo compartirles que mi madre no solo es una piloto, sino una piloto de Atlas. Estoy orgulloso de ser hijo de la Primera Oficial Vanessa Riveiro», concluyó.
Que hermosa historia de vuelo; suempre he soñado con volar y me encantaría con mi hijo por supuesto; yo estudié para tcp ( pero nunca tuve suerte de ingresar alguna aerolínea ) luego en pandemia perdí a mi esposo y hoy siento que tengo que seguir luchando por el sueño ; ya que hoy estamos y mañana no sabemos. Los felicito a los 2 por esta linda historia . Desde Mendoza Argentina
Si lo sueñas, seguro estoy que se hará realidad. Si y solo si le pones las ganas y el corazón que necesita para ser una realidad.
Sueña en grande
Saludos desde venezuela
Muy sabias palabras Maria Celeste el paso por la vida es un instante que debemos aprovechar, ojala se cumplan tus sueños de volar, admiro la mujer que sueña en grande sin importar prejuicios sociales.
Que emocionante debe ser trabajar con un ser tan querido, bendiciones.
Que linda historia, felicitaciones a ambos,madre e hijo por esa forma de demostrar el amor a la profesión como pilotos.
María Isabel
Sigo por flyhtradar24 algunos vuelos que pasan por Mendoza,(Argentina), desde Buenos Aires o desde Brasil hacia Santiago, ((Chile), y con el largavista observo los impresionantes 747 de Atlas a más de 12.000 metros de altura. Nunca me hubiera imaginado que semejante mole la conducía una dama!! Felicitaciones!! Os envidio!!
Vanessa sí que es una influencer. Muy buena historia junto a su hijo Eduardo. Y aún más especial para los que estamos ligados a la aviación.
Que bella historia de su Madre y Su hijo to también me hubiera encantado ser parte de in projects hacy ya que mi hijo amado y yo somos muy unicos en todo que grata historia me encanto gracias por compartirla con la audiencia Dios los proteja siempre en cada ida y regreso de su labor… ????☕???? les embio mis oraciones y mi cafesito para despertar bién amén… ???????? ????✈ ???????? soy Puerorriqueña Boricua pero vivo en Chicago IL saludos a todos Dlb ????