El fabricante aeronáutico británico Britten-Norman reveló sus planes para incrementar la producción y volver a construir aviones en su histórica sede de Bembridge, en Isla de Wight.
Como destacó la compañía en un comunicado de prensa, el traslado supone un importante cambio, ya que desde finales de la década del sesenta realiza gran parte de sus actividades en Rumanía. Para ello, ya se han instalado nuevas plantillas de producción y herramientas en las instalaciones del Reino Unido.
La decisión, anunciada por primera vez en 2010, se debió al aumento de costes en el país de Europa del Este, según la propia Britten-Norman.
Ver también: La FAA certifica el Islander más grande y potente de la gama
Britten-Norman invertirá en su sede de Bembridge
Britten-Norman invertirá dinero para crear dos líneas de producción adicionales en Bembridge y mejorar la disponibilidad de piezas de recambio para sus clientes actuales. Por otro lado, buscará modernizar la producción y disminuir el impacto ambiental de su actividad a partir de la utilización de energía limpia.
Además, la inversión tiene como objetivo apoyar la producción del primer avión subregional de cero emisiones totalmente integrado del mundo, basado en el Islander. Está previsto que el modelo ingrese al servicio comercial en 2026.
La empresa aseguró que durante los próximos meses contratará a nuevos empleados en la zona. Se centrará, especialmente, en técnicos aeronáuticos y montadores, así como en especialistas en ingeniería de producción y empleados para distintas áreas de la cadena de suministro.
«El proyecto es un gran éxito para la industria aeronáutica británica», destacó William Hynett, director general de la compañía. «Estoy muy orgulloso de participar en este nuevo capítulo de Britten-Norman», agregó.